La Cambra de Comerç de Barcelona ha estimado una pérdida de consumo en turismo, restauración, comercio y ocio durante el mes y medio de confinamiento de 5.600 millones de euros en Catalunya. De estos, aproximadamente 2.200 millones se traducirán en ahorro para las familias que no se hayan visto económicamente muy afectadas por la crisis del coronavirus.
Ante esta situación, la corporación ha hecho un llamamiento a destinar el ahorro al consumo después del confinamiento para generar un impacto positivo en el PIB de hasta nueve décimas. En cualquier caso, el ente cameral reconoce que esta cifra es un "máximo potencial" y que la translación al consumo se verá reducida por un aumento del ahorro de precaución y un posible cambio en las pautas de consumo.
La Cámara estima que tres millones de personas estarán en disposición de aumentar el consumo en los meses posteriores al confinamiento. Este consumo permitirá a los negocios "volver a la normalidad" cuanto antes mejor e impedir así su cierre.
En concreto, se beneficiarían el turismo, el ocio, la cultura y el comercio al detalle, los sectores más afectados. El gasto en estos servicios tiene también un componente territorial de proximidad, por lo que se podría traducir automáticamente en un incremento del PIB de Catalunya. Además, son sectores muy intensivos en trabajo y un aumento del consumo también contribuiría rápidamente a reducir la cifra de parados.