La patronal española, CEOE, ha reclamado al Estado que tenga en cuenta a ayuntamientos, comunidades autónomas y organizaciones empresariales para gestionar el desconfinamiento por la crisis del coronavirus, "porque son las instituciones que mejor conocen la realidad de los territorios". Estas son las palabras que ha utilizado el vicepresidente de la patronal, Íñigo Fernández de Mesa, durante la presentación de un estudio sobre la poscrisis.
En esta línea, Fernández de Mesa ha aseverado: "No digo que no sea necesario un plan del Gobierno, pero sí que habría que contar más con comunidades autónomas, ayuntamientos e incluso agentes sociales. Nuestra capilaridad es enorme y podríamos ser de gran ayuda para identificar las necesidades de cada territorio", ha asegurado.
Al mismo tiempo, con respecto a las previsiones de crecimiento de la economía, la CEOE empeora las que había hasta ahora. Dependiendo de la evolución de los contagios de coronavirus, la patronal calcula que la economía española se puede contraer un 8% si se recupera la normalidad de la movilidad en la segunda mitad del año, un 12% si hay un rebrote en otoño y un 15,5% en el peor de los escenarios.
Flexibilizar ERTE y facilitar despidos
En el informe, la patronal ha hablado de otras propuestas de cara al desconfinamiento a fin de que la economía se vea menos resentida. De este modo, cree que es "fundamental" que se alarguen y se flexibilicen los expedientes de regulación temporal del empleo (ERTE), continuando con la exoneración de cuotas de la Seguridad Social que pagan los empresarios en el periodo de reactivación económica después del paro por la crisis sanitaria que ha provocado la pandemia.
Así, en el ámbito laboral, los empresarios piden que se alarguen las medidas excepcionales de suspensión de contratos y de reducción de jornada a través de los ERTE y que se regulen de nuevas, de manera que se permita "adecuar la plantilla de las compañías a la gradual recuperación de la actividad, limitando el alcance del compromiso del mantenimiento del empleo y los efectos de su posible incumplimiento".
En este sentido, consideran que hay que recuperar las causas objetivas de extinción de contratos "como medida de salvaguardia de la pervivencia de las empresas y del empleo". De esta manera, no se limitarían los despidos que se deriven de "causas válidas" sin relación con la Covid-19 o el estado de alarma. Además, también consideran que habría que habilitar la posibilidad de afectar y desafectar flexiblemente a los trabajadores en ERTE en función de la variación de actividad mientras dure el periodo de transición.
Según apuntan, a corto plazo, "la pérdida en términos humanos, sociales y económicos es irreversible y el proceso de vuelta a la normalidad no será sencillo, ni rápido y será desigual entre unos sectores y otros".
Dependiendo de la evolución de los contagios de coronavirus, la patronal calcula que la economía española se puede contraer un 8% si se recupera la normalidad de la movilidad en la segunda mitad del año, un 12% si hay un rebrote en otoño y un 15,5% en el peor de los escenarios.
Entre las recomendaciones para mejorar la respuesta a la emergencia económica, la patronal reclama una "acción ambiciosa" de la Unión Europea y una inyección de liquidez para las empresas y reducciones fiscales por parte del estado español. Para "provocar el menor daño posible" a la economía, la organización empresarial asegura que es necesario ayudar directamente a los sectores más afectados: turismo, hostelería, consumo, transporte, salud, cultura o industria, un sector que creen que se tiene que potenciar especialmente para asegurar la salida de la crisis. El informe también apuesta por invertir en actividades estratégicas de investigación e innovación como "palanca para la competitividad empresarial".
Para poder volver a la normalidad lo antes posible, la CEOE reclama que se hagan test a los trabajadores y se autorice a las empresas a poder hacer estas pruebas al personal según sus necesidades. Además, reclaman a las autoridades que definan un plan para las restricciones a la movilidad, ante la probabilidad de crecimientos de la curva de contagios.