Ajustar sutilmente la declaración de impacto ambiental para beneficiar la vía de ancho internacional. Esa es la intención del Ministerio de Fomento para conseguir unir Catalunya con Murcia a través de la alta velocidad para transportar mercancías.

Sin fecha todavía para la conexión entre Barcelona y Valencia, el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, ha querido aportar un toque de esperanza para la segunda y la tercera ciudad más pobladas del territorio estatal asegurando que, por lo menos, las pruebas entre Tarragona y Vandellòs "van muy bien" y poniendo de relieve que eso ayuda a restar media hora de trayecto entre las poblaciones mencionadas en comparación con Euromed.

Así lo ha dicho en el décimo aniversario del AVE, en un comboi de alta velocidad que hacía el recorrido Madrid-Barcelona, donde ha dejado claro que "no me atrevo a dar una fecha" para esta conexión, entre otras cosas, porque, según ha apuntado, eso depende de otros organismos, "como la Agencia de Seguridad Ferroviaria que son los que tienen que evaluar la apertura de la línea". Este será el tramo que antes entrará en funcionamiento, previsiblemente este año, pero todo está por ver.

El siguiente tramo a trabajar es el de Castellbisbal-Vilaseca para los trenes de mercancías, pero aquí empieza el problema. Según la declaración de impacto ambiental, prevista en la Ley 21/2013, deberían desmontar la antigua línea Reus-Roda porque no cumple con los requisitos ambientales. De la Serna tiene claro que hay que ser consecuentes con eso y cumplir lo que dicta la declaración, pero según establece la misma ley, para infraestructuras de titularidad estatal, la administración pública "podrá exigir que se tengan en cuenta los aspectos no específicamente considerados en la primera evaluación ambiental".

Buscando el cambio

Precisamente por eso, el ministro de Fomento ha explicado que el siguiente paso para avanzar en esta cuestión es reunirse con los alcaldes de la zona, con el Ministerio de Medioambiente y con Adif "para  intentar ver si se puede cumplir de alguna manera el objetivo fundamental de la línea siempre de acuerdo con lo que diga el ministerio de medioambiente y permitir en el futuro la utilización de parte de esa vía para colocar el tranvía y otro servicio que se pusiera en marcha por parte de la Generalitat o el consorcio".

Ahora bien. El problema es que, ha puesto encima de la mesa, "hay alcaldes que están por la vía verde" que consiste en desmantelar la vía que, según De la Serna, "no tiene mayor interés, pero hay otros que ven que sería muy útil aprovecharla".

Eso sí. También ha querido hacer saber que todo esto "pasa porque se nos permita no tener que cumplir con esa parte de la declaración del impacto ambiental y que haya garantías legales" porque, ha señalado, "de otra manera nadie va a permitir o afirmar una actuación que no cumpla estrictamente la declaración de impacto medioambiental".

 

En junio del año pasado, el ministro de Fomento ya garantizó este tercer hilo entre Vilaseca y Vandellòs, pero, de momento, aún no se han producido las reuniones correspondientes para solucionar esta cuestión.