En los últimos dos meses ha quedado clara la enorme dependencia de Europa con respecto al gas ruso. Desde el inicio de las sanciones europeas en el país liderado por Vladímir Putin, los precios de esta materia energética se dispararon como nunca hasta ahora en la historia provocante un aumento de la inflación brutal que hacía décadas que Europa no vivía. ¿Ahora bien, si vamos digiriera por país, cuáles son los Estados europeos que más dependen de Moscú a la hora de recibir el gas necesario? Según los últimos datos recogidos por la Agencia Europea para la Cooperación de Reguladores de Energía (ACERO) la dependencia del gas ruso supera el 50% en catorce países europeos y es uno de los principales proveedores de este combustible para más de una veintena, un suministro que está en duda a causa de la amenaza de Moscú que podría cortarlo a todo aquel país que no pague sus facturas en rublos, después de que este martes lo hiciera con Polonia y Bulgaria.
Según los datos del ACERO, que la mayoría corresponden al cierre del 2020, hay tres países que importan absolutamente todo su gas de Rusia, como son Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte y Moldavia. En esta línea, hay tres países que superan el 90% de importaciones de gas ruso, que son Finlandia, Georgia y Letonia, y con porcentajes superiores al 70% encontramos en Estonia, Bulgaria y Eslovaquia. Con porcentajes todavía superiores al 50% encontramos Croacia (68%), República Checa (66%), Austria (64%) y Grecia (51%). Dentro de este grupo también encontramos a Alemania, y por lo que sabemos, los últimos datos disponibles apuntan que Berlín importa un 55% del gas desde Moscú.
El 45% de gas que consume la UE proviene de Rusia
Si miramos el global de la Unión Europea, sabemos que el 45,3% del gas que consume Europa proviene de Rusia, según el plan "Repower UE" de la Comisión Europea, publicado poco después de que empezara la invasión de Ucrania y dirigido a acelerar la transición hacia una energía limpia que a su vez reduzca la dependencia. El segundo máximo proveedor de gas en Europa es, a mucha distancia, Noruega (23,6%) y, todavía más lejos, Argelia (12,6%). Precisamente en esta media del 45% encontramos varios países europeos como son Italia, que adquiere cerca de un 46% del gas que consume en Moscú, por delante de Lituania (41%), Polonia (40%), Eslovenia (40%) y Hungría (40%).
Ya muy por debajo de la media está Francia (24%), Países Bajos (11%) y Rumania (10%). Para el resto de países, Rusia no figura entre sus tres principales suministradores de gas, de acuerdo con las estadísticas de ACER; es el caso por ejemplo de España y Portugal, que adquieren mayor cantidad en países como Argelia, los Estados Unidos y Nigeria.
Las cifras alarmantes delante la gran cantidad de sanciones en Rusia no se acaban aquí, y es que la Administración norteamericana de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), Rusia es el segundo mayor productor de gas natural del mundo con 762.000 millones de metros cúbicos de gas en 2021, solo por detrás de los Estados Unidos, de los cuales exportó un 36%. La mayor parte de este gas, concretamente el 84% se transportó a través de gasoductos y el resto en barco una vez convertido en gas natural licuado (GNL). Según sus estimaciones, Europa compra tres cuartas partes de este gas, aunque China y Japón también figuran entre los 10 principales destinos.
Europa "está preparada"
Delante de esta enorme dependencia del gas ruso, la gran pregunta que sobrevuela la Comisión Europea es si realmente el Viejo Continente está preparado por si Rusia decide cortar definitivamente el suministro de gas. Pues tenemos respuesta a la pregunta, y es que sí, Europa está preparada. La presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, ha asegurado este miércoles que la UE dispone de planes de contingencia por eventuales cortes de gas ruso ante la negativa pagar con rublos, condición impuesta por Moscú como respuesta a las sanciones. El Kremlin pone sobre la mesa la posibilidad de seguir cortando suministros a otros países, una posibilidad que desde la UE se considera chantaje. "El anuncio de Gazprom de que suspenderá unilateralmente la entrega de gas a los clientes en Europa es otro intento de Rusia de utilizar el gas como instrumento de chantaje", ha afirmado a la presidenta.
Von der Leyen ha asegurado que la táctica chantajista rusa con el gas "muestra una vez más la falta de fiabilidad de Rusia como proveedor de gas". Justamente por eso, ha asegurado que los socios europeos están "preparados para este escenario injustificado e inaceptable". "Hemos estado trabajando para garantizar entregas alternativas y los mejores niveles de almacenaje posibles en toda la UE. Los estados miembros han puesto en marcha planes de contingencia para este escenario y trabajamos con ellos en coordinación y solidaridad", ha detallado la jefa del Ejecutivo comunitario, según recopilación Efe.