Cuatro de los principales directivos de Bankia han pactado su salida de la entidad antes de que se defina el organigrama de la nueva CaixaBank, después de que fuera aprobada la fusión por absorción de Bankia el pasado mes de diciembre. Los directivos que se marchan de la entidad son el consejero delegado, José Sevilla; el director general de personas, medios y tecnología, Antonio Ortega; el secretario general del consejo, Miguel Crespo, y la directora adjunta de comunicaciones y relaciones externas, Amalia Blanco, según ha confirmado la entidad a la ACN.
Los cuatro directivos formaban parte del comité de dirección de Bankia desde que el banco se nacionalizó el año 2012 y han acompañado al actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, durante todo su mandato. El banco ha asegurado que las salidas responden a "motivos personales".
El nuevo organigrama
La salida más destacada es la del consejero delegado, José Sevilla, al mismo tiempo número dos de Goirigolzarri a la entidad. Durante los últimos meses, lo que será el presidente de la nueva CaixaBank aseguró que Sevilla ocuparía posiciones "de gran responsabilidad" en el comité de dirección de la nueva entidad, después de haber reconocido que había hecho "un trabajo increíble" para que la operación llegara a buen puerto.
Aparte de las salidas de estos cuatro directivos, también hay que recordar que el hasta ahora director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, se ha incorporado recientemente al Banco Sabadell, donde también ocupará el cargo de director financiero en sustitución de Tomàs Varela.
A lo largo de esta semana, está previsto que Bankia y CaixaBank cierren el organigrama definitivo de la nueva entidad. La presidencia estará ocupada por Goirigolzarri, mientras que el cargo de consejero delegado será para Gonzalo Gortázar, quien lo era también en CaixaBank hasta ahora. Con respecto al resto del equipo, ninguna de las dos entidades ha hecho público ningún nombre.
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, destacó el pasado mes de diciembre que la fusión dará lugar a la mayor entidad del país, con un volumen de activos superior a 660.000 millones de euros, cuotas de mercado próximas al 25% y más de 20 millones de clientes.
Prórroga en la privatización
El Gobierno también ha aprobado este martes en Consejo de Ministros prorrogar dos años más, hasta finales de 2023, el plazo para que el Estado privatice su participación del 61,8% en Bankia, que tras la fusión con CaixaBank pasará a superar el 16% de esta última entidad.
La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la finalidad de esta ampliación es favorecer la utilización más eficiente de los recursos públicos maximizando la recuperación de ayudas.
La extensión del plazo de privatización, la tercera que se aprueba contando las acordadas antes por el Gobierno de Mariano Rajoy, permitirá al FROB, el fondo del Estado que posee la participación en Bankia, ejecutar su estrategia de desinversión "con más flexibilidad", ha añadido la también ministra de Hacienda.