La compañía está construyendo su futuro sobre la base de aquellos productos sin humo que, aunque no están exentos de riesgo, son una mejor opción que continuar fumando cigarrillos. Así, su misión es que todos aquellos fumadores adultos que de otra forma continuarían fumando cigarrillos cambien a estas alternativas avaladas por la ciencia.

“Los cigarrillos deberían estar en los museos”, es una declaración de Jacek Olczak, CEO de Philip Morris International (PMI), una de las tabaqueras más grandes del mundo. Sorprende que el CEO de una tabaquera líder afirme que los cigarrillos deberían estar en los museos expuestos como elementos de nuestro pasado.

Esto tiene una explicación: PMI lleva más de 15 años trabajando con científicos e ingenieros para sustituir los cigarrillos por alternativas sin humo, entre las que se encuentran los cigarrillos electrónicos o los dispositivos para tabaco calentado (unos dispositivos electrónicos que, en vez de quemar el tabaco, lo calientan). La ausencia de humo es clave porque la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo son los altos niveles de sustancias dañinas que se producen al quemar el tabaco.

A pesar de que todo el mundo sabe que fumar es nocivo para la salud, existe mucha confusión al respecto y mucha desinformación sobre la evidencia científica disponible acerca de las alternativas sin humo. Para favorecer el debate público sobre el papel que pueden jugar estos productos, explicamos algunos puntos clave:

  1. No producen humo ni ceniza. Al no quemar ninguna sustancia, los dispositivos para tabaco calentado generan un aerosol fundamentalmente diferente al humo del cigarrillo y, además, no generan ceniza. Esto es importante, ya que el humo que se genera al quemar el cigarrillo contiene alrededor de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 se han identificado como nocivas o potencialmente nocivas por autoridades de salud pública.
  2. Con el uso de estos productos se inhala nicotina*. La nicotina se encuentra de forma natural en las hojas de tabaco. Junto con factores como el sabor y el ritual, es una de las razones por las que la gente fuma. Para que los fumadores adultos cambien por completo a los productos sin humo, el consumo de nicotina es clave; de lo contrario no los encontrarían satisfactorios y volverían a fumar cigarrillos.
  3. Los dispositivos para tabaco calentado y los vapers no son lo mismo y son productos totalmente diferentes a los cigarrillos. Tanto los dispositivos para tabaco calentado como los vapers son alternativas libres de humo dirigidas únicamente a fumadores adultos. Sin embargo, los dispositivos para tabaco calentado calientan tabaco real que contiene nicotina de forma natural, mientras que los vapers calientan un líquido que puede contener nicotina o no.
  4. La ciencia demuestra que cambiar totalmente a alternativas sin humo, como los cigarrillos electrónicos o los dispositivos para tabaco calentado, es una mejor opción que seguir fumando cigarrillos. Los cigarrillos queman el tabaco a altas temperaturas, generando combustión y humo. En cambio, los dispositivos sin humo no queman el tabaco, lo que provoca una reducción muy significativa de los niveles medios de sustancias químicas nocivas en comparación con el humo del cigarrillo. 

Una vez clarificados estos hechos, parece evidente que estos productos pueden jugar un papel determinante para mejorar la salud pública si una proporción significativa de fumadores adultos que de otra forma continuarían fumando cambia a alternativas sin humo. Favorecer esto es precisamente la vocación que tienen las políticas de reducción del daño, que se conciben como
 

*La nicotina es una sustancia adictiva presente de manera natural en la hoja de tabaco. Aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no está libre de riesgo, es adictiva y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas).