Instalar su producción de vehículos eléctricos, pero también trabajar en la implementación de una fábrica de microchips y desarrollo de software. Esta es la idea con que trabaja la empresa de capital público chino Chery para aterrizar en Europa. Este lunes han firmado un convenio de colaboración con Foment del Treball, al frente el presidente Josep Sánchez Llibre, y el presidente de la Unión Patronal Metalúrgica y la patronal catalana de la automoción, Fecavem, Jaume Roura Calls. Este encuentro viene después de unas visitas previas de una delegación de Chery a otras ciudades de Alemania, Italia o los Países Bajos, pero ahora también centran su interés en Barcelona y el conjunto de Catalunya. La apuesta que persiguen es cerrar un acuerdo más a corto que largo plazo y también buscan buena sintonía con la administración y el entendimiento de todos los representantes institucionales. A modo de ejemplo, este acuerdo firmado en la sede de Foment también ha contado con el apoyo sindical del secretario general de Comisiones Obreras de Catalunya, Javier Pacheco, y la secretaria del Sector Industria Automóvil de UGT en Catalunya, Yolanda Funés, así como del profesor del IESE, Pedro Nueno, buen conocedor de las relaciones internacionales con China.
A partir de aquí, hay interrogantes que se tendrán que acabar de perfilar si este primer convenio de colaboración sigue su camino con el apoyo del Govern de la Generalitat. Uno básico es dónde se proyectaría esta nueva fábrica y qué papel puede jugar la antigua fábrica Nissan donde, ahora mismo, se impulsa un hub de electromovilidad en un espacio compartido con otras empresas, la más destacada, Silence como fabricante de motocicletas eléctricas que el mes de julio pasado inició la reindustrialización de esta zona. Las primeras informaciones facilitadas desde el entorno de la patronal apuntan que la firma china valoraría la posibilidad de establecer una factoría con la previsión de acoplar unos 300.000 vehículos en el año mediante una plantilla de 1.500 trabajadores.
Las relaciones entre Chery y Catalunya
Los vínculos entre Chery y Catalunya no son de ahora y ya empezaron hace 28 años con el interés de esta multinacional china. El potencial de esta marca es que es relativamente joven, nació el año 1997, y tiene mucho campo por correr. Los datos del 2021 son altos: se fabricaron 1,3 millones de vehículos, 460.000 de ellos fueron para la exportación y de estos, 310.000 eran coches con combustión de energía renovable. La delegación china no esconde que Barcelona y Catalunya es una de las ciudades preferidas para su ubicación y otros atractivos como el Port de Barcelona y el Port de Tarragona o la misma climatología. Por otra parte, una de las grandes valías es potenciar el departamento de I+D que cuenta con 60.000 personas dedicadas únicamente a este ámbito que quiere explorar, más allá de los vehículos, la línea de negocios de las baterías, los chips y el software. La importancia de este encuentro es que, a diferencia del año 2010 cuando el president José Montilla se desplazó hasta China, son ahora ellos, con su responsable Tongyue Yin al frente, los que han viajado hasta Barcelona. Esta delegación de Chery se encuentra actualmente explorando negocios y oportunidades y próximamente viajarán hasta la América Latina.