Grifols ha obtenido el visto bueno de los reguladores para que el fondo soberano de Singapur, GIC, invierta mil millones de dólares (840 millones de euros) en la farmacéutica catalana. De esta manera, la compañía obtiene todas las autorizaciones necesarias para completar la transacción, anunciada el junio pasado. Con la operación, el fondo de Singapur pasará a controlar una participación minoritaria de Biomate, la filial de Grifols en los Estados Unidos que opera 300 centros de plasma. Los fondos obtenidos se utilizarán para amortizar deudas, según ha informado este miércoles a la multinacional catalana en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Después de este anuncio, Alfredo Arroyo, CFO de Grifols, ha asegurado que "estamos muy satisfechos de haber superado todos los requisitos reguladores necesarios para poder cerrar esta transacción estratégica, que pone de manifiesto la confianza de un fondo tan solvente como el de Singapur en nuestro modelo de negocio. Seguimos avanzando y todos los recursos obtenidos se destinarán a amortizar deuda para cumplir con los compromisos adquiridos".
Grifols acuerda la compra de Biotest
En los últimos meses, Grifols ha hecho un gran esfuerzo de expansión del grupo, el último ejemplo es el acuerdo para la compra de la totalidad del capital social de Tiancheng Pharmaceutical Holdings por 1.100 millones de euros. Esta farmacéutica, además, es la propietaria del 90% de las acciones ordinarias y del 1% de las acciones preferentes de la compañía alemana Biotest. En paralelo, Grifols lanzará una opa para adquirir en efectivo el resto de las acciones ordinarias y preferentes de Biotest por 43 y 37 euros, respectivamente, e intentar hacerse así con la totalidad del capital.
Biotest es una empresa del sector de la salud que cotiza en bolsa y está especializada en hematología e inmunología clínica innovadora, con una cartera d'I+D que incluye nuevas proteínas plasmáticas, que complementan la cartera de productos de Grifols. La operación valora Biotest en 1.600 millones de euros.
La compañía alemana, con 1.928 trabajadores en todo el mundo, desarrolla, produce y comercializa medicamentos biológicos con aplicaciones en hematología, inmunología clínica y vigilancia intensiva. Su cartera incluye 12 productos diferentes que se comercializan en más de 90 países. En el 2020, Biotest registró unos ingresos de 484 millones de euros y un EBITDA ajustado de 108 millones de euros.
Según Grifols, esta adquisición reforzará su posición en el sector de las terapias plasmáticas, acelerando y ampliando su cartera de productos y su presencia comercial, y le permitirá mejorar su rentabilidad e ingresos por litro de plasma. Grifols ampliará y diversificará su suministro de plasma con la incorporación de los 26 centros de donación de plasma de Biotest a Europa y reforzará sus operaciones e ingresos en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África).
Para financiar la operación Grifols ha contado con Osborne Clarke y con Proskauer Rose como asesores legales y con Nomur y UBS Europe como asesores financieros, tiene comprometida con Bank of America (BofA Securities) una financiación puente no garantizado por importe de 2.000 millones de euros. Además, explorará opciones de financiación con instrumentos de deuda no garantizada.