La deuda de los hogares y empresas españolas subió hasta los 1.661 miles de millones (mm) de euros durante el primer trimestre de 2021, que representan el 149,3% del PIB español, según ha publicado este lunes el Banco de España. Eso significa que esta cifra ha aumentado un 3,1% con respecto al año pasado, cuando la deuda era de 1.611 millares de millones de euros.
Así se desprende del informe sobre las Cuentas Financieras de la Economía Española, donde el supervisor monetario español apunta que este repunte de la deuda sobre el PIB se debe al aumento de la deuda nominal y "en mayor medida" al descenso del PIB a causa de la pandemia.
Ahora bien, este crecimiento de la deuda es muy desigual lo que hace a hogares y empresas, ya que la deuda de las sociedades no financieras ha aumentado desde los 906 mm hasta los 963 mm, y representa el 86,6% del PIB español y si incluimos la deuda interempresarial, el porcentaje crecería hasta el 109,7%. Por otra parte, la deuda de los hogares ha disminuido en el último año pasando de los 705 mm a 698 mm, que representa un 62,8% del PIB.
Piel que hace a la financiación consolidada bruta recibida por parte de los hogares y empresas, en el último año, se ha subido hasta los 49,6 mm (4,5% del PIB). Del total, las empresas captaron una financiación equivalente al 4,7% del PIB y los hogares, por el contrario, consiguieron cancelar deuda por valor del 0,3% del PIB.
Activos financieros de los hogares
Con respecto a los activos financieros de los hogares, estas tenían, al acabar el primer trimestre de este año, un importe total de 2.388 mm de euros, un 5,4% superior al de un año antes. Este aumento refleja la adquisición neta de activos financieros, que fue de 82,9 mm de euros en el último año, a la cual se sumó una revalorización de los mismos de 39,1 mm de euros.
Esta gran revalorización de los activos en el último año se concentró, especialmente, en el primer trimestre de 2021. En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares representaron un 214,7% al acabar el primer trimestre de 2021, un incremento del 31,4% con respecto al 2019, a causa del aumento de los activos y al retroceso experimentado por el PIB.
Si desglosamos esta cifra, podemos ver cómo el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 42% del total), seguido de participaciones en el capital (24%), seguros y fondo de pensiones (16%) y participaciones en fondo de inversión (15%). Ahora bien, el apartado que más creció en el último año fueron las participaciones en fondo de inversión (+1,9%), mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-2,9%), como resultado del componente de transacciones, que fue negativo.
Aumenta la riqueza de los hogares
Tal como he visto antes, la deuda de las familias bajó en el último año, en este caso, también ha ido ligado a un aumento de la riqueza financiera neta de los hogares. Esta, que se obtiene deduciendo sus pasivos de sus activos, se situó en 1.635 mm de euros al acabar el primer trimestre de este año, que supone un aumento del 8,6% con respecto a un año antes. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 147%, ratio que fue un 25,2% superior a la del 2020 debido tanto al aumento de los activos financieros netos como el retroceso del PIB.
Finalmente, las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) mostraron en el último año un signo positivo de 10,7 mm de euros, equivalente al 1% del PIB, delante del 2,6% observado un año antes donde destaca la evolución del saldo de los hogares hacia un valor cada vez más positivo (hasta el 8,1% del PIB).
Lo que también destaca, negativamente, es saldo de las administraciones públicas, que cada vez es más negativo (hasta el -11,7% del PIB). En el caso de las empresas y las instituciones financieras, los saldos en términos del PIB se mantuvieron estables, situándose, en el primer trimestre de 2021, en 1,5% y 3,2% del PIB, respectivamente. Dentro de las instituciones financieras, el saldo del Banco de España fue de un 0,2% del PIB, el de las otras instituciones financieras monetarias un 2% del PIB y el de las instituciones financieras no monetarias un 0,9% del PIB.