El desconocimiento sobre el sistema de pensiones y la cantidad que los trabajadores cobrarán cuando se jubilen es mayoritario, incluso en directivos y altos cargos. De hecho, los ejecutivos españoles se informan sobre su futuro como pensionistas cuándo ha hecho los 60 años, mayoritariamente, y menos de un 30% sabe, antes de los 60, qué cobrará cuando se jubile. Son los datos que ha presentado hoy un estudio de EADA, Las pensiones. La visión de directivos y profesionales, en la que se ha preguntado además de 350 profesionales.
Los últimos meses, el debate sobre las pensiones y la incertidumbre del futuro y la sostenibilidad del sistema está sobre la mesa, pero según el informe de EADA lo que no se acostumbra a estudiar es "como se afronta individualmente el futuro económico post-laboral".
El problema de informarse tarde
El estudio pone de relieve que cuando los profesionales empiezan a preocuparse por su futuro pensionista, "acostumbra a ser demasiado tarde". De hecho, sólo un 35% de los encuestados entre 51 y 60 años -porcentaje que disminuye si se cogen tramos de edad más bajos- se han preocupado por saber qué cobrarán, pero en cambio un 77% de los mayores de 60 años se han informado. El problema es que, a esta edad, "las posibilidades de rectificar y la capacidad de ahorrar quedan seriamente mermades", explica Jordi Costa, profesor del departamento de Dirección de Personas de EADA.
Planes de pensiones
Las respuestas de la encuesta, sin embargo, concluyen que por mucho que el trabajador no sea consciente de la cantidad que cobrará, la gran mayoría intuyen que con la pensión pública no podrán mantener su nivel de vida. Es por este motivo que hasta un 71% de los profesionales utilizan algún plan de pensiones para complementar la jubilación futura. Los tipos de complementariedad en las pensiones pasan, principalmente, por planes de pensiones, inversiones inmobiliarias y fondo de inversiones, entre otros.
Por otra parte, del 32% que no la complementan, la mayoría dicen que no tienen capacidad de ahorro, que las alternativas son poco atractivas o que prefieren tener efectivo por si hay imprevistos. Además, el estudio concluye que los trabajadores autónomos o por cuenta propia son más proclives a complementar su pensión con otras aportaciones que los trabajadores por cuenta ajena.
Las políticas públicas
El profesor de finanzas de EADA, Rafael Sambola, explica que lo que es curioso es que hasta un 46% de los encuestados estarían dispuestos a pagar más impuestos con el fin de asegurar el sistema de pensiones. "Eso nos indica que seguramente tendrá que ser un sistema impositivo universal el que nos ayude a sufragar las pensiones, porque hay mucha concienciación, explica Sambola". Al mismo tiempo, una proporción similar consideran que la jubilación se tiene que incrementar paulatinamente hasta los 70 años debido al aumento de la esperanza de vida de la población.
La crítica se encuentra sobre todo en el papel del Estado en este campo, en el que el 85,3% de los empresarios aseguran que el Estado favorece muy poco o nada el hecho de que las empresas creen planes de pensiones. Según los expertos de EADA, "hace falta una gran reforma en las pensiones en España, se tiene que plantear un cambio ya sea de tipo estructural o como sea". "También hace falta un cambio político, un Pacto de Toledo donde se establezcan las bases, entonces había bastante estabilidad aunque es cierto que estábamos en un momento diferente".
En este sentido, desde de EADA proponen un cambio de modelo, diciendo que "podríamos seguir un sistema mixte -capitalización y retribución- como lo que hacen en Suiza. El problema es que es un sistema que penalizaría los salarios, que de por si en España son muy bajos".