El director de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, no ve ningún tipo de riesgo en el hecho de que el Mobile World Congress deje la capital catalana por la tensión política entre las instituciones españolas y el independentismo catalán. Después de la cacerolada al Rey de ayer, Serrallonga ha quitado hierro a la manifestación vivida en las calles de Barcelona y asegura que no condiciona la continuidad.

"Que el Mobile continúe en Barcelona depende de si hacemos bien las cosas", ha asegurado Serrallonga en una conversación en El Matí de Catalunya Ràdio. De hecho, ha considerado que la polémica se enfrenta desde una perspectiva "local más que no internacional", ya que no ha percibido una repercusión importante entre los congresistas. "La noticia mundial del congreso de móviles es el Samsung S9, y los otros temas quedan más en el ámbito local", ha sentenciado.

Serrallonga ha señalado que la capital catalana "está preparada" para seguir acogiendo el acontecimiento, tanto con respecto al transporte público, así como la restauración y los hoteles. "Mientras todo funcione normalmente, continuará aquí", ha concluido el responsable de Fira, que además ha asegurado que el recibimiento al Rey se celebró con "cordialidad".