El Producto Interior Bruto (PIB) catalán creció un 2,1% durante el primer trimestre del año en relación a los primeros tres meses del año pasado, según ha informado este jueves al Instituto de Estadística de Catalunya. Eso es tres décimas más que la tasa interanual del trimestre precedente, que fue de un 1,8%.

Según el Idescat, el crecimiento se ha producido gracias a la demanda interna, que aumentó un 2,1%, y a pesar de la desaceleración de las exportaciones, que registraron una tasa negativa este trimestre (-1,1%). Este crecimiento se sitúa ligeramente por debajo de la media española (2,4%), a pesar de que seis décimas por encima de la Europa de los 28.

Por otra parte, la tasa de variación intertrimestral del PIB catalán (0,6%) y mostró un repunte de dos décimas con respecto al trimestre anterior y se situó equidistante entre el crecimiento español (0,7%) y el de la UE-28.

La demanda interna

El crecimiento de la economía catalana durante los primeros tres meses del 2019 se fundamenta en la demanda interna, que aumenta un 2,1%, todo y que menos que el cuarto trimestre del año pasado, cuando el incremento fue del 2,4%. En cuanto al análisis de sus componentes, destaca la desaceleración del consumo de los hogares (1,1%) y el repunte del consumo de las administraciones públicas (2,8%) en el primer trimestre del año. La formación bruta de capital modera seis décimas su crecimiento con respecto al trimestre anterior, pero se mantiene como el componente de la demanda interna más dinámico (4,1%). Según el Idescat, el comportamiento de la inversión se explica por la evolución favorable de los bienes de equipo (4,5%) y la inversión en construcción (3,8%).

Respecto el sector exterior, la tendencia más destacable es la caída a tasas negativas por primera vez desde el 2011, en un 1,1%, como consecuencia del deterioro del comercio internacional, que ha afectado a las exportaciones de bienes y servicios (-1,9%) y del aumento del consumo de los extranjeros en el territorio (3,3%).
Además, las importaciones han sufrido un descenso de tres décimas por la reducción de las importaciones de bienes y servicios (-0,6%). El consumo de los residentes al extranjero sigue mostrando señales de dinamismo y, a pesar de moderar el ritmo de avance respecto del trimestre anterior, alcanza un crecimiento interanual del 5,3%.

Por otra parte, el Idescat destaca que se mantiene notable la actividad del sector de la construcción, que registra una tasa de crecimiento interanual del 5,3%. Los servicios también muestran un buen comportamiento, con un incremento del 3% respecto del primer trimestre del 2019 gracias a las actividades inmobiliarias, profesionales y otros (3,6%) y la Administración pública, educación, sanidad y servicios sociales (3,2%). La evolución más moderada proviene de las actividades comerciales, de transporte y hostelería con un 2%.

Por lo que respecta a la industria, se van registrado unas tasas de crecimiento interanual negativas, con un descenso de ocho décimas, por segundo trimestre consecutivo. Aun así, mejora respecto del trimestre anterior (-2,4%). Los indicadores de producción industrial muestran entre las ramas más dinámicas de este trimestre la fabricación de bebidas (24,2%), la distribución de agua (12,6%) o la fabricación de otros materiales de transporte (11,8%).

En cambio, las artes gráficas (-17,4%), así como la industria textil (-10,4%) han contribuido a moderar la evolución de la industria en el mismo periodo. Finalmente, el sector agrario recupera tasas de crecimiento positivas (0,5%) después de los últimos dos trimestres con tasas negativas.