"Estamos asistiendo a una creciente terciarización de la economía catalana", ha asegurado el catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Josep Oliver, durante la presentación del anuario económico comarcal 2016 de BBVA CX. Más concretamente, Oliver ha explicado que el sector servicios ha impulsado la economía catalana hasta la misma "casilla de salida" de antes de la crisis. En cifras, el crecimiento del PIB catalán ha pasado del 2% del 2014 al 3,4% de 2015 que al mismo tiempo, es el mismo porcentaje que el de 2007.
"Volvemos a estar en la casilla de salida, con mucho sacrificios de mucha gente durante los años de crisis y una lenta salida que todavía muchos no han percibido. Estamos creciendo, todavía falta bastante trabajo para recuperar lo perdido pero en 2016 ya estaremos al mismo nivel que en 2007 en valor añadido", ha alertado. Y es que 2015 es "el primer año de la recuperación" gracias al notable avance de los servicios (3,6%), la mejora de la construcción (3,4%), que presenta en 2015 su primer avance desde la crisis pero que todavía se encuentra un 35% por debajo del nivel de 2010 y la recuperación de la industria (2,7% frente al 1,5% de 2014).
Una recuperación a nivel de producción o valor añadido que se debe al progreso de la demanda interna como externa y que al mismo tiempo, implica más renta, más confianza y más riqueza. Aunque todavía queda una tirada importante por recuperar. Un buen ejemplo es el empleo en Catalunya, que ha crecido a un ritmo superior al 3% durante 2015 pero todavía falta para recuperar 350.000 puestos de trabajo perdidos durante la crisis. "Costará años", ha advertido Oliver.
"Afrontar el futuro con tranquilidad"
Según el catedrático y en base a la tendencia de estos nueve primeros meses de 2016, "la economía catalana es muy sólida y puede afrontar el futuro con cierta tranquilidad". Eso sí, siempre y cuando no haya un choque exterior que la desestabilice. Con la crisis, la estructura productiva ha dejado atrás la construcción y ha evolucionado hacia el sector terciario, consiguiendo así que los servicios marquen la "tónica del país" y supongan tres cuartas partes de la actividad.
De un peso del 65% antes de la crisis al 75% actual y cuanto más terciario, más posibilidades de recuperar empleo, ya que en el sector servicios "hay una intensidad de mano de obra por capacidad de producto mucho mayor que en la industria". Y más allá de la terciarización de la economía, Oliver considera que el otro gran cambio estructural que marcará el futuro es el auge de las exportaciones, que cerró en 2015 con un saldo de 64.000 millones.
Por otro lado, el informe comarcal también emfatiza las tierras del Ebre como eje más dinámico con un crecimiento del valor añadido bruto del 4,9%. Seguida de las Comarques Centrals (4,3%), l'Eix de Girona (3,8%), l'Eix Metropolità (3,3%) y el Camp de Tarragona (3,3%). Volvamos a empezar desde la casilla de salida pero con el aprendizaje de todo aquello vivido durante la crisis.