Casi dos tercios de los economistas catalanes (63,8%) ven la situación política, entre las cuales la "inestabilidad y la desconfianza", como uno de los principales problemas para la economía del país. El déficit fiscal (49,7%), las deficiencias en infraestructuras (36,3%) y la falta de reformas estructurales (35,3%) son los otros problemas que destacan, según una encuesta del Colegio de Economistas en casi 2.000 colegiados hecha este otoño. Además, el 45,5% ve la situación económica del país peor que hace un año. Según ha explicado el decano del Colegio, Anton Gasol, la encuesta muestra que "los problemas son la no resolución de las responsabilidades políticas". Además, considera "exagerado y atrevido" que se estimen pérdidas económicas de los disturbios post-sentencia.

En este sentido, Gasol ha aclarado que el hecho de que los encuestados vean la situación política como una de las principales inquietudes no quiere decir "que piensen de una manera o de otra". Según él, pueden ser personas que creen que la situación está "enquistada sobre el tema del soberanismo" y "no les gusta", y también de otros "que piensen en sentido contrario". La situación política ha crecido 7,1 puntos como preocupación respecto del año pasado y lidera el ranking de inquietudes de los encuestados desde octubre del 2017, con su valor máximo en febrero del 2018.

Por otra parte, Gasol ha lamentado el "relato" que se ha hecho sobre los disturbios en las protestas después de la sentencia del 1-O, y ha negado que los hechos se hayan traducido en pérdida de actividad económica. Según él, "es muy difícil cuantificar" si las protestas han tenido algún impacto en la economía del país.

Los datos

Casi la mitad de encuestados (45,5%) ven la situación económica del país peor que hace un año, mientras que un 43% la ve igual que a finales del 2018. Así, un 88,5% la ven igual o peor, y sólo un 10,8% la ven mejor. La percepción negativa en los últimos 12 meses se acentúa en los mayores de 40 años (46,5%) y en las mujeres (49,3%). Por demarcaciones, Barcelona es la más pesimista (47,2%), mientras que en Girona la mayoría de encuestados voz la coyuntura igual (51,3%), una cifra ligeramente superior que en Lleida (49,5%). En Tarragona, el 44,6% la ven peor que el otoño pasado.

La nota media de la economía catalana es de un 5,39 sobre 10, que continúa la tendencia a la baja empezada en el 2017, mientras que la valoración de la economía española es de un 5,09. Sobre el futuro, casi la mitad de encuestados son pesimistas y dicen que la economía catalana empeorará (49,3%), mientras que el 43,1% dicen que continuará igual y sólo un 6,4% dicen que mejorará. Por otra parte, el 88,6% de los encuestados ven "imprescindible" que Catalunya tenga presupuestos en el 2020. Gasol ha afirmado que "con toda seguridad" habrá presupuestos en Barcelona, cosa que, según él, puede llevar a una aprobación de los números de la Generalitat. Y, si se forma gobierno en España, se ha mostrado confiado que también se aprobarán los del Estado.

Sobre otros escenarios de futuro, la muestra refleja que los sectores que se podrían ver más afectados por el brexit son el turismo, el agroalimentario y el automóvil, mientras que la robótica podría impactar sobre todo en manufacturas, transporte y almacenaje, y finanzas y seguros. El decano del Colegio ha advertido que se tienen que hacer los deberes a casa" sin confiar en que "vendrá un remontamiento" por el contexto global. La digitalización, la emergencia climática y el nuevo contexto mundial son, según él, algunos de los retos de futuro para la economía catalana.