Las autoridades de Estados Unidos demandaron este miércoles a Facebook por supuestamente operar un “monopolio ilegal”. Además, pidieron a los tribunales que obliguen a la red social a deshacerse de Instagram y WhatsApp, dos de sus aplicaciones estrella. La demanda ha sido interpuesta por la Comisión Federal de Comercio, fiscales generales de 46 estados y dos territorios tras más de un año y medio de investigaciones.
#BREAKING: @FTC today sued Facebook (FB), alleging that the company is illegally maintaining its personal social networking monopoly through a years-long course of anticompetitive conduct: https://t.co/8ouOSM5De8 1/12 pic.twitter.com/7nvpNGnltb
— FTC (@FTC) December 9, 2020
Según los demandantes, Facebook ha violado las normas antimonopolio con su agresiva estrategia de adquisiciones, algo que le ha permitido controlar a posibles competidores y dominar por completo el mercado.
La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, que lidera la demanda estatal, argumenta que "en lugar de competir a base de los méritos, Facebook usó su poder para suprimir la competencia y así poder aprovecharse de los usuarios y ganar miles de millones convirtiendo los datos personales en una vaca lechera".
Adquisición de Instagram y WhatsApp
En 2012, la empresa de Mark Zuckerberg adquirió por unos 1.000 millones de dólares para hacerse con Instagram, una app que había crecido rápidamente con el uso generalizado de teléfonos inteligentes con cámaras. Dos años después, pagó 19.000 millones por WhatsApp.
En las demandas, las autoridades señalan que el rápido crecimiento de Instagram -fundada en 2010 y que aprovechó perfectamente la generalización de teléfonos inteligentes con mejores cámaras- fue visto por Facebook como una “amenaza existencial” para su poder monopolístico. Tras tratar de competir inicialmente, Facebook pagó 1.000 millones de dólares por el negocio, cuya valoración era aproximadamente la mitad y que por entonces aún no tenía ingresos.
En 2014, la empresa californiana usó una estrategia similar con WhatsApp, que había acumulado ya millones de usuarios y amenazaba su posición en el mercado de la mensajería instantánea, y a la que convirtió en su mayor adquisición.
Ahora, las autoridades de Estados Unidos piden a los tribunales que obliguen a la red social a deshacerse de Instagram y WhatsApp.
De todas maneras, las demandas presentadas son solo el inicio de una batalla legal que puede durar tiempo y que Facebook está dispuesta a defender. "Tras haber aprobado nuestras adquisiciones hace años, ahora el Gobierno quiere un segundo intento sin importarle el impacto que un precedente así tendría para el conjunto de la comunidad empresarial o para la gente que elige usar nuestros productos cada día", indicó la red social en un comunicado.
Tras conocerse las demandas, las acciones del gigante de internet cayeron con fuerza en Wall Street y terminaron la sesión con una bajada del 1,93%.
Opinión de la Comisión Europea
La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) encargada de competencia, Margrethe Vestager, calificó este jueves de "interesante" y "alentadora" la demanda de las autoridades estatales y federales de Estados Unidos contra Facebook por operar un presunto "monopolio ilegal".
Vestager ha reconocido que el club comunitario también ha seguido el funcionamiento de Facebook, aunque en estos momentos se tenga un enfoque "ligeramente diferente" al de la demanda iniciada en Estados Unidos.
"Tenemos un par de investigaciones en marcha sobre el ecosistema de Facebook sobre el uso de datos de consumidores y clientes en la publicidad y cómo el mercado de Facebook está funcionando. Esos casos no están tan avanzados como en Estados Unidos, pero lo encuentro muy alentador", comentó la vicepresidenta de la Comisión Europea, quien reconoció también que en la UE se cuenta con una base legal diferente a la que se aplica en Estados Unidos y que no existe una prohibición sobre monopolios.
El poder que han acumulado algunas compañías de Silicon Valley en los últimos años se ha convertido en una fuente de preocupación para algunas autoridades, que hasta ha provocado puntos de encuentro entre demócratas y republicanos estadunidenses.