Los Estados Unidos han desplazado definitivamente Argelia como principal proveedor de gas natural a España en los últimos meses, o como mínimo eso indican los últimos datos publicados este lunes. De hecho, según el Boletín Estadístico de Enagás, las importaciones de gas desde los Estados Unidos marcaron una nueva cifra récord en marzo, convirtiéndose así en el primer proveedor español, posición que mantuvieron durante el mes de abril, aunque sufrieron una bajada de la demanda del 22,9%.
De hecho, abril fue el cuarto mes consecutivo en que los Estados Unidos fueron el primer suministrador de gas en España, por delante de Argelia, país con el cual España está conectada por gasoducto y que solía ser el primero, pero desde la suspensión de envíos por el gasoducto Magreb-Europa y la ampliación de Medgaz, el que lleva directamente el gas a España sin pasar por Marruecos, ha venido reduciendo su aportación. Al que le podríamos sumar el acercamiento de España Marruecos, que provocó tensiones con Argelia y que esta subiera los precios en España y optara por Italia como principal socio europeo en materia gasista.
Según el Boletín Estadístico de Enagás, las entradas de gas en España desde los Estados Unidos en abril ascendieron a 12.539 gigavatios hora (GWh) que suponen el 30,7% del gas que entró al Estado. Además, también suponen una cantidad más de dos veces y media más que los que llegaron desde los EE. UU. hace un año (4.881 GWh). Como ya hemos dicho los EE. UU. han sido el principal suministrador cada mes del 2022 con el 35,3% del total en este periodo. Desplazando a Argelia, que ahora es la segunda, con el 23,4% del total, 9.545 GWh que suponen un 35% menos que las entradas de gas procedentes de este país en el mismo mes del año pasado. En los cuatro primeros meses del año el suministro argelino consiguió el 25,4% del total y descendió un 14,3% con respecto a la cantidad enviada en marzo, en el cual, con 11.139 GWh, Argelia registró su máximo anual de importaciones de gas en España en 2022.
El suministro ruso aumenta
La gran sorpresa del boletín publicado hoy es Rusia, que en marzo, el primer mes completo con la invasión de Ucrania iniciada, aumentó un 50,7% el gas suministrado en España con respecto a febrero y colocó como el tercer suministrador por delante de Nigeria, con el 8,7%, que fue el cuarto suministrador. Las entradas de gas desde Rusia fueron prácticamente las mismas en abril que en marzo y representaron el 8% del gas que entró a España, pero volvió a caer al cuarto lugar. Ahora bien, si miramos el total del año, Rusia ha sido el cuarto suministrador de gas en España, con el 7,1% del total. Por su parte Nigeria, fue el tercer suministrador en abril, con el 16,9% del total y un 41,7% más de gas suministrado que un año antes. En los cuatro primeros meses del año el gas nigeriano supuso el 14,8% de las entradas de gas en España.
En abril el suministro de Gas Natural Licuado (GNL), que llega a través de barco y no por gasoducto, fue el 75,1% del total en España, enfrente del 24,9% que llega a través de gasoducto. Estos datos se confrontan con las del año pasado cuando el GNL representó el 54,1% y el gas llegado por cañería era del 45,9%. La proporción de lo que supone el suministro de GNL también aumentó con respecto a marzo, cuando supuso el 71% del gas suministrado, delante del 75,1% en abril.
La demanda crece en el 2022
Con respecto a la demanda total, es decir la cantidad de gas que ha recibido España en los cuatro primeros meses, se tiene que decir que aumentó un 5,6% con respecto al año pasado, especialmente con respecto al consumo de gas para producir la electricidad, que provoca que la factura de la luz aumente considerablemente, por el uso mayor de los ciclos combinados en un invierno seco y con temperaturas más altas del normal. Mientras el consumo de gas para generación eléctrica creció un 76,3% hasta abril de este año, el consumo convencional cayó un 7,1%. Por lo que hace específicamente en abril, la demanda bajó un 5,3% con respecto al mismo mes del año pasado, con una caída del 13,3% del consumo doméstico, industrial y de pymes y del 5,3% en la del sector eléctrico.