El Banco Sabadell ha presentado este miércoles las condiciones de salida del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.936 trabajadores al Estado. La propuesta de la dirección incluye prejubilaciones a partir de los 56 años y bajas incentivadas para los trabajadores de menos de 50 años o con menos de 15 años de antigüedad.
Por otra parte, excluye del ERE a los trabajadores de entre 50 y 55 años y los mayores de 63 años, tal como había propuesto la semana pasada, al tratarse de colectivos "difíciles de recolocar" al mercado laboral. Los sindicatos, que han conocido las condiciones en la segunda reunión formal con la entidad, han calificado la propuesta de "vergonzosa" y mantienen las jornadas de protesta contra el ERE, que empezarán este jueves.
Tres tramos diferenciados
La primera oferta del Sabadell divide la plantilla en tres colectivos. El primero agrupa a los trabajadores de entre 58 y 63 años, con una antigüedad igual o superior a los 15 años. En este caso, la propuesta de la dirección contempla prejubilaciones donde se abonaría el 55% del sueldo anual hasta los 63 años, con un tope de 270.000 euros. A esta cantidad también se le sumaría el convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años, descontando dos años de paro y descontando también el subsidio de paro en aquellos casos donde fuera necesario.
Para los trabajadores de entre 56 y 57 años y con una antigüedad igual o superior a los 15 años, las condiciones son prácticamente las mismas, con las únicas diferencias que la compensación sería del 50% del sueldo anual, y que esta se recibiría hasta los 62 años.
Para el resto de la plantilla –trabajadores de menos de 50 años o trabajadores de más de 56 años con menos de 15 años de antigüedad-, la entidad propone bajas incentivadas con una indemnización de 27 días por año trabajado, con un máximo de 18 mensualidades.
Los sindicatos, en contra
Tanto la Unión General de Trabajadores (UGT) como Comisiones Obreras (CCOO) han exigido la retirada del ERE, recordando que "no existen causas económicas, productivas y organizativas que justifiquen un ajuste de este calibre". Opinan que el número de puestos de trabajo que se pretende eliminar es "escandalosamente excesiva" y creen que la movilización de la plantilla es "crucial" para parar un ERE que definen como "salvaje".
Fuentes conocedoras de la negociación han destacado que el banco ha planteado un plan social "muy amplio, por encima de los estándares del mercado, que garantice acompañamiento y recolocación del 100% de las salidas." En este sentido han indicado que la entidad "está haciendo un esfuerzo y lo seguirá haciendo" para llegar al "mejor acuerdo" para todo el mundo, y aunque admiten que las negociaciones son "intensas", se muestran "absolutamente" convencidas de que hay "espacios de encuentro" con los representantes de los trabajadores.
Finalmente manifiestan que querrían que las salidas se basaran en la voluntariedad y subrayan que el expediente es una "necesidad firme" que dejará un banco "reforzado y preparado para afrontar los objetivos".