El fabricante de vehículos Inzile estudia instalarse en los terrenos que Nissan dejará a finales de año en la Zona Franca para llevar la producción de su furgoneta Pro4, según adelanta este martes La Vanguardia. La compañía publicó hace unos días un comunicado en Suecia en que explica que la planta serviría para la fabricación de 5.000 de estas furgonetas para el mercado del sur de Europa, a partir del 2022. Actualmente, la empresa está buscando posibles ubicaciones en el extranjero y de la capital catalana destaca que podría encontrar una empresa "muy cualificada" una vez Nissan cierre definitivamente las puertas y que hay una "importante red de subcontratistas consolidados".
En este sentido, la compañía recuerda que en la planta de la Zona Franca se han fabricado varios turismos, vehículos comerciales, todoterrenos y camiones, entre otros, y subraya que el Estado es el segundo fabricante de cotas más grandes de Europa y hay "amplio conocimiento en la automoción".
En el escrito, Inzile también detalla que ha presentado su proyecto de expansión a las administraciones del Estado y locales para participar en el 'Centro de descarbonización' de la Zona Franca, destinado a la transformación industrial de la zona y centrada en vehículos eléctricos y otras empresas industriales, logísticas y tecnológicas que impulsan proyectos donde prima la innovación y la sostenibilidad.
El tipo de furgoneta que Inzile podría fabricar en Barcelona cubriría un nicho de mercado de la industria del automóvil que está previsto que crezca rápidamente, según añade la empresa. Se trata de un modelo que podría ir destinado a empresas de transportes, ayuntamientos, administraciones de parques municipales o repartidores, entre otros usos.
Continúa la lucha en Nissan
Los trabajadores de Nissan no descartan nuevas movilizaciones si las reuniones de la mesa de reindustrialización siguen estancadas. Los sindicatos han lamentado que los encuentros con la compañía y la administración no avanzan y han exigido en las partes "que se pongan a trabajar". Por otra parte, han pedido "más transparencia" a Nissan para que facilite información de las plantas a futuros inversores y han mostrado su preocupación ante la posibilidad que la planta de baterías eléctricas acabe en Valencia o Aragón.