El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, han presentado este miércoles la hoja de ruta para la transición energética para Catalunya las próximas décadas. A grandes rasgos, el plan del Govern contempla que dentro de menos de 10 años el 50% de la producción eléctrica de Catalunya sea mediante energías renovables, que en el 2040 se apaguen definitivamente las centrales nucleares y que en el 2050, dentro de menos de 30 años, Catalunya sea un país completamente descarbonizado

Al corto plazo, es decir antes de que acabe el año que viene, el presidente y la consellera han anunciado que presentarán la nueva ley para la Transición energética de Catalunya. Esta contempla que los proyectos energéticos renovables tengan que dialogar con el territorio, especialmente si estos contemplan generar una energía superior a los 5 megavatios de potencia. Además, esta nueva ley exigirá a los promotores de los proyectos tener el acuerdo del 50% de los terrenos afectados con el fin de poder salir adelante así como la comunicación en el ayuntamiento, además de ofrecer a la ciudadanía y administraciones la opción de formar parte de hasta el 20% de la inversión, o propiedad, del proyecto, todo con el objetivo de llegar a un modelo distribuido, con cohesión territorial, democrático y participado por la ciudadanía.

Montse Giralt

Disrupción energética

Antes de empezar su presentación, el presidente Aragonès, ha recordado que la emergencia climática es el reto mayor de la humanidad actualmente y que Catalunya no se puede quedar al margen y que, por lo tanto, tiene que emprender este camino a la transformación del modelo energético que supondrá una auténtica "disrupción energética" para|por el país. En este sentido, el presidente ha recordado que el 72% de los gases de efecto invernadero provienen del uso y la transformación de la energía

Al mismo tiempo, la consellera Jordà ha añadido que actualmente Catalunya genera unos 12 GW de potencia y que solo 3,5 son renovables. Ahora bien, con este nuevo plan del Govern, se pretende que de aquí a 2030 el país sea capaz de generar un total de 14 GW de potencia en energías renovables. Para conseguirlo, ha asegurado que el primer paso es la modificación del decreto de las renovables con el fin de conseguir una pacificación territorial con el fin de hacer una buena planificación estratégica, recordando que en esta transición el territorio catalán tendrá una importancia caudal.

Montse Giralt

Punto de partida del nuevo modelo energético

Cómo ha asegurado la consellera durante el acto, el punto de inicio de esta aceleración para la transición energética a Catalunya, el Govern modificará el Decreto de las renovables que regula el despliegue de las instalaciones eólicas y fotovoltaicas. El objetivo de esta modificación es introducir criterios de priorización para fomentar el autoconsumo y priorizar el trámite de los proyectos que conecten a media tensión o sean inferiores a 5 MW, para ser coherentes con el modelo de transición energética distribuida y democrática.

Al mismo tiempo, la propuesta de modificación pretende poner las bases para cohesionar territorialmente el modelo energético. La modificación deja atrás el modelo actual donde los proyectos se presentaban sin ningún conocimiento de los propietarios de los terrenos y de los Ayuntamientos, e introduce la obligatoriedad de presentar el acuerdo del 50% de la superficie ocupada. El decreto también introduce la obligatoriedad de acreditar la oferta de la participación de como mínimo el 20% del proyecto en población y administración.

Finalmente, mientras que el anterior decreto ley era aplicable únicamente a solos no urbanizables, el nuevo decreto aumenta la disponibilidad de sol al añadir los suelos urbanizables, tanto los desarrollados como los no desarrollados.

Montse Giralt

Nueva hoja de ruta

Con todo eso sobre la mesa, podemos explicar detalladamente en qué consistirá la nueva hoja de ruta del Govern con respecto a la transición energética de Catalunya, que se iniciará con la modificación del Decreto Ley de energías renovables e incluirá la creación de la Xarxa d’Oficines Comarcals de Transició Energètica (OCTE), una red de técnicos que el Govern situará en cada comarca para dar apoyo a los municipios en proyectos de renovables y para garantizar y coordinar una participación activa del territorio en el Plan territorial sectorial de las energías renovables, que se completará, en principio en los próximos seis meses.

En segundo lugar, el Govern aprobará un nuevo plan territorial Sectorial de las energías renovables en Catalunya que servirá para tener una planificación de las infraestructuras energéticas que necesita el país y tendrá que estar aprobado para|por el Govern durante el segundo semestre de 2023. Todo eso llevará, ahora sí, a la aprobación de la nueva Ley de Transición Energética que tendrá que ser coherente con lo que ya establece la Ley de cambio climático y, evidentemente, se articulará a partir del nuevo modelo energético de Catalunya.

Creación de una energética pública

Uno de los grandes anuncios del acto de esta tarde ha sido a creación de una empresa energética pública que pueda influir en el sector de la energía catalán, incidiendo en toda la cadena de valor del sector eléctrico para poder definir y planificar el modelo de transición energética. Una energética pública que pueda producir energía, especialmente en aquellos espacios de proximidad donde no tienen interés los grandes promotores energéticos, participar en la propiedad de nuevas plantas de generación renovable, ayudar y participar en el desarrollo de comunidades energéticas renovables y ciudadanas y entrar en la gestión pública de las centrales hidroeléctricas de las cuales caduquen las concesiones.