El Puerto de Barcelona se ha marcado como objetivo reducir un 30% las emisiones que genera con su actividad en el 2030 y disminuir, de esta manera, la huella de carbono. Así lo ha dicho la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa, en el acontecimiento anual 'Go Green' que APM Terminales Barcelona ha celebrado este miércoles.
Conesa ha destacado la apuesta del enclave portuario a favor del medio ambiente, y ha recordado el plan de electrificación de sus tenazas para que los barcos se puedan conectar a la red eléctrica cuando estén amarrados y dejen de tener sus motores en marcha y generar emisiones contaminantes.
Para arrancar con la electrificación de las tenazas, el Puerto de Barcelona ha solicitado ya a Red Eléctrica de España (REE) la autorización para ampliar la potencia, un trámite administrativo que puede demorar entre 18 meses y dos años.
Conesa calcula que en un plazo de unos cinco años después de esta autorización se pueda empezar a trabajar con las primeras tenazas electrificadas, y aunque el objetivo es que todos lo estén, ha indicado: "Nos gustaría que los primeros que se electrificarán fueran los más próximos a la ciudad".
APM Terminales Barcelona
La presidenta del Puerto de Barcelona también ha agradecido su apuesta por el medio ambiente a APM Terminales Barcelona, que dejará de emitir 1,07 toneladas anuales de dióxido de carbono con la adquisición de cuatro vehículos eléctricos y paneles solares para su carga, según ha dicho su director general, Narcís Pavón.
Por su parte, el Head of Terminales Europe en APM Terminales, Igor Van Den Essen, ha afirmado que luchar contra el cambio climático es un reto de gran envergadura: "Eso es sólo el principio del viaje, de lo que podemos hacer juntos con la Comunidad Portuaria y la sociedad".