Terrassa ha sido la primera gran ciudad catalana en aprobar la municipalización del servicio de suministro de agua, del cual se encarga desde hace 75 años la empresa privada Mina, Aigües de Terrassa. No obstante, una encuesta elaborada por el propio ayuntamiento, el Baròmetre de la ciutat-Enquesta de servei públic 2018, revela, paradójicamente, que el actual servicio tiene una alta valoración de los egarenses.

Así, el suministro de agua de la concapital del Vallès Occidental es el quinto mejor valorado después del transporte público dentro de la ciudad, los casals y centros cívicos, la oferta comercial y el entorno natural de la ciudad. En concreto, consigue 7,01 puntos en una escala de 0 a 10.

Según el mismo sondeo municipal, un 45,6% de los encuestados otorgan una valoración de entre 7 y 8 puntos al suministro de agua; y un 21,6% de entre 9 y 10 puntos. Sólo un 10,9% suspenden el servicio, con una puntuación menor a 5.

El proceso de municipalización lo puso en marcha el pleno del Ayuntamiento en septiembre pasado, si bien, acordó prorrogar una año más la actual concesión por parte de Mina, Aigües de Terrassa. La empresa está participada en un 35% por el grupo Agbar y un 10% por el BBVA. La municipalización implicará la creación de una empresa pública para llevar a cabo el abastecimiento.