Punto y final al periodo electoral de las Cámaras de Comercio catalanas. Las delegaciones habilitadas por la votación presencial de hoy han cerrado en torno a las seis y cuarto de la tarde, exceptuando la de Lleida que ha tenido más margen porque ha empezado más tarde. En la Cámara de Barcelona, la más reñida, el desconcierto sobre cómo se acabará dibujando el cuadro final del pleno cameral es enorme. "Si se hiciera una porra, la heterogeneidad sería gigante. El desconcierto es gigante, no sabemos cómo saldrá y no nos atrevemos a mojarnos", que comentaban algunos de los candidatos.
A pesar de ser un voto electrónico y teóricamente fácil de computar, estas elecciones se votan por epígrafes, por lo cual el recuento es más costoso y no tan rápido, según explican fuentes oficiales. Así, el resultado no se sabrá hasta esta noche, hacia las 10, cuando la Junta Electoral Central dará los resultados provisionales. Estos, sin embargo, no serán los oficiales hasta el próximo lunes 13 de mayo, en que la Junta se reunirá a las 4 de la tarde para acabar de ratificarlos. Hasta entonces, los candidatos cuentan con tres días en que pueden presentar recursos e impugnaciones.
Votos y golpes
La jornada ha sido marcada por las declaraciones de algunos candidatos, que paseaban cerca de la Cámara, y algunas escenas de acción. Dos grupos de dos candidaturas diferentes se han enfrentado hasta tres veces, con peleas y puñetazos, que han requerido de la intervención de los agentes de seguridad de la Cámara. Según fuentes próximas al incidente, uno de los agredidos ha necesitado una ambulancia y asistencia sanitaria.
La pelea se ha repetido hasta tres veces. "Eran los del epígrafe del comercio, unos que van con el Tusquets y otros con el Masià, que se han enemistado por quien votaba a cada uno," explican fuentes próximas a los incidentes. Con todo, finalmente se ha calmado el ambiente y las votaciones han seguido con tranquildad.
Valoración "positiva" del sistema de voto
Con respecto al novedoso sistema de voto, que por primera vez se ha utilizado el voto electrónico en unas elecciones catalanas, en general la valoración ha sido positiva. "Estamos contentos con cómo ha funcionado y no se ha producido ningún incidente", explican fuentes de la conselleria de Empresa, la encargada de gestionar las elecciones camerales. Los candidatos también se le han mostrado satisfechos, a pesar de alguna queja por el ralentí que sufrió la web de la Cámara el lunes pasado en medio de las votaciones.
Al mismo tiempo, uno de los principales objetivos del voto electrónico era el de aumentar la participación en los comicios, "y parece que lo hemos conseguido", explican desde Empresa. Aunque todavía no se saben las cifras de participación, entre las fuentes se comenta que se habrá llegado en torno a un 4% -entre 15.000 y 16.000 votos-, en definitiva, se habría doblado la participación de las últimas elecciones.