El empleo en el sector TIC (tecnologías de la información y la comunicación) ha crecido un 19,1% en el tercer trimestre —en comparación con el mismo período del año pasado— a pesar del impacto del coronavirus. Esto implica que se han sumado al trabajo tecnológico hasta 128.700 personas más, según la Cambra de Comerç de Barcelona, lo que supone un nuevo récord. En total, representan el 4% del total de ocupados, según la Encuesta de Población Activa (EPA).
Para la Cambra, estas cifras evidencian que la pandemia ha puesto de manifiesto la "mejor resiliencia del sector tecnológico frente al turístico". De hecho, solo las TIC y la construcción han generado empleo, mientras que el turismo ha perdido un 13,8%. Con esto, 66.600 personas han perdido su empleo, lo que supone prácticamente la mitad de los 138.500 empleos perdidos entre junio y agosto en la totalidad de sectores. Esto se debe a las múltiples restricciones de movilidad que reinan alrededor del mundo.
Según la Cambra, la afectación de forma desigual en el mercado de trabajo "debe hacer hincapié en la necesidad de acelerar este cambio hacia las ocupaciones vinculadas a la tecnología, la salud, las ciencias y la industria de alto valor añadido", como recoge ACN.
Además, la Cambra destaca que el sector TIC es el único que crece en empleo tanto en época de crecimiento económico como de crisis, en este caso provocada por la pandemia. Del 2014 al 2019, el peso de los ocupados en el sector TIC se ha incrementado del 2,9% hasta el 3,1%; en paralelo a un aumento del turismo de un punto porcentual hasta el 13,5%.
Si se compara esta evolución con la del último trimestre, el sector tecnológico alcanza un peso del 3,9% (ocho décimas adicionales), mientras que los ocupados en el sector turístico (servicios de alojamiento, de comida y bebidas, transporte o servicios de alquiler, por ejemplo) pierden el peso ganado durante la recuperación económica retrocediendo hasta el 12,5% del total con 415.500 ocupados.
En cuanto a la ocupación por perfiles profesionales, en Catalunya hay 1.225.900 personas ocupadas en una profesión de valor añadido alto o medio alto —directores y gerentes, técnicos científicos e intelectuales y técnicos de apoyo—. Aunque con la llegada de la Covid-19, el empleo se ha reducido globalmente (-4%) y en casi todos los perfiles, con magnitudes muy desiguales según el caso.