Endesa obtuvo un beneficio neto de 653 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un descenso del 18% respecto al mismo periodo de 2016, según se ha comunicado a la CNMV. El resultado de la energética se vio lastrado por el aumento de los costes en las compras de energía debido al alza de los precios mayoristas eléctricos en el periodo con respecto a los del primer semestre de 2016.
Así, la elevada producción hidroeléctrica y eólica de los seis primeros meses de 2016 llevó a unos precios extraordinariamente bajos en el mercado mayorista, mientras que el mismo periodo de este año se ha caracterizado por una fuerte reducción de estas tecnologías que ha conducido a un extraordinario uso de las plantas térmicas.
Plena confianza
No obstante, el consejero delegado de la compañía, José Bogas, señaló que en el segundo trimestre "se ha mitigado ligeramente" este impacto de los elevados precios del mercado mayorista, gracias a la "significativa" mejora del negocio liberalizado, a la contención de los costes fijos y a la consolidación de la actividad de Enel Green Power.
Así, Bogas indicó que esta mejoría se irá consolidando en esta segunda mitad del ejercicio y se mostró "plenamente confiado" en que el grupo alcanzará los objetivos del año. Endesa tiene un objetivo para este año de beneficio neto de 1.400 millones de euros y de un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 3.400 millones de euros.
Endesa indicó que su nuevo plan de acción ya está contribuyendo a mejorar los resultados de 2017, si bien su efecto total "será visible en los próximos años".
Más resultados
Los ingresos de Endesa en el periodo de enero a junio alcanzaron los 10.004 millones de euros, un 8,7% más que en el primer semestre de 2016. No obstante, los costes de la compra de electricidad para ventas a clientes finales y los costes del consumo de combustibles en las centrales térmicas se incrementaron de manera significativa, lo que ha dio lugar a una reducción del margen bruto en un 7%, hasta situarlo en 2.624 millones de euros.
El Ebitda del grupo presidido por Borja Prado en el periodo de enero a junio se situó en 1.605 millones de euros, un 14% menos que en el primer semestre del año pasado. La deuda financiera neta de Endesa aumentó 676 millones de euros con respecto al cierre de 2016, hasta situarse en los 5.614 millones de euros a 30 de junio.
Las inversiones brutas se situaron en 392 millones de euros, un 19% menos, de los cuales 309 millones de euros correspondieron a inversiones materiales, 41 millones de euros a inversiones inmateriales y 42 millones a inversiones financieras.
1,33 euros por acción
Respecto al dividendo, la junta general de Accionistas de Endesa celebrada el pasado 26 de abril aprobó la distribución de un dividendo con cargo al resultado del ejercicio 2016 por un importe bruto de 1,333 euros por acción, lo que supone un total de 1.411 millones de euros. Este importe es igual al resultado neto consolidado de Endesa de 2016.
Para este ejercicio, la compañía energética ratifica su objetivo de retribuir al accionista con un dividendo bruto por título mínimo de 1,32 euros.