El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha pedido un rediseño de las tarifas eléctricas en España, que son de "las más elevadas de Europa", con casi la mitad de su importe correspondiente a "sobrecostes de política energética e impuestos que nada tienen que ver con el estricto coste del suministro eléctrico". Lo considera necesario para impulsar la electrificación necesaria para la transición energética.
En su discurso ante la junta general de accionistas, Bogas advirtió de que el diseño de la tarifa no favorece el consumo en las horas del día "en las que la energía es mucho más barata y las redes eléctricas se encuentran ociosas".
Así, consideró que una tarifa eléctrica "más barata e inteligente", que liberara el control de potencia en los momentos de baja demanda, permitiría a la electricidad competir con otras fuentes emisoras de CO2, como el gas y el petróleo.
Además, subrayó que se mejorarían las condiciones en las que han de consumir electricidad clientes estacionales, como es el caso de los regantes; fomentaría la calefacción residencial eléctrica y pondría "en valor adecuadamente" la gestión de la demanda y la utilización de baterías para el almacenamiento de energía.
De esta manera, pidió eliminar esos costes ajenos al suministro eléctrico recogidos en el recibo, repartir entre todos los consumos energéticos los costes de las primas a las renovables y a la cogeneración, que actualmente solo soportan los consumidores eléctricos, y un diseño de tarifas eléctricas inteligentes.
Para ello, también consideró necesario aplicar "una retribución razonable" a la distribución que haga posible desarrollar las importantes inversiones en redes que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, estimadas en 37.000 millones de euros hasta 2030.
Objetivos ambiciosos
En lo que se refiere a esta 'hoja de ruta' prevista por el Gobierno para la próxima década, Bogas, al igual que el presidente de Endesa, Borja Prado, interrumpido en su discurso por los pitos de protesta, afirmó que recoge unos compromisos superiores a los establecidos por la Comisión Europea "satisfactoriamente ambiciosos".
No obstante, valoró que están en línea, en cuanto a su nivel y alcance, "con la trascendente dimensión del reto", y subrayó que son alcanzables si se ponen en marcha "de manera urgente" las medidas contenidas en el plan, manteniendo "una cuidadosa monitorización de los avances" que se consigan y dotándole de la "flexibilidad necesaria para superar las dificultades se encuentren en el camino".
Asimismo, indicó que el esfuerzo inversor del plan, estimado en 236.000 millones de euros, puede facilitar "una decisiva modernización" de la economía española, así como generar empleo y dar un impulso a la competitividad de las empresas.
En esta línea, consideró que el plan estratégico de Endesa está "claramente en línea" con los ejes de la estrategia nacional de transición energética, ya que va a permitir a la compañía tener una presencia "fundamental" en el desarrollo de las renovables, con una potencia 'verde' total en el horizonte de 2021 de 8.400 megavatios (MW).
A este respecto, Bogas reiteró que Endesa pretende tener una participación "muy significativa" en el desarrollo de los 65.000 MW renovables adicionales previstos hasta 2030 y ser protagonista en movilidad eléctrica y digitalización. "Pensamos, incluso, que es posible ir más lejos que el Plan Nacional de Energía y Clima en materia de movilidad eléctrica", añadió.
Finalmente, el consejero delegado, que pasará a ser el primer ejecutivo de la compañía, valoró la trayectoria de Borja Prado a lo largo de su etapa en España, valorada "por todos, dentro y fuera de nuestra empresa". "Por todo ello, quiero expresarle mi más sincero reconocimiento y desearle todo lo mejor para el futuro", añadió.