El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha dicho este miércoles que le parece bien la aplicación "temporal, mesurada y mejorada si es en el ámbito europeo" sobre el límite al gas para generación eléctrica y que así los consumidores paguen menos. Las primeras voces de las grandes compañías en el tope de precios propuesto por la Comisión Europea, lo aceptan, pero también marcan límites.
Imaz ha recordado que los ciclos combinados de gas, que suponen sólo un 20% del total de la generación, fijan el precio de todas las tecnologías. Y ha indicado que, delante de eso, en un momento de "excepcionalidad tan brutal" como el que se vive, parece "lógico" que haya una intervención, pero ha subrayado que esta tiene que ser "respetuosa y temporal" en el mercado eléctrico para que las fuentes de energía que no soportan el coste del gas tengan un tope durante un tiempo y las familias e industrias paguen la electricidad a un menor precios.
Alertan de los movimientos especulativos
Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, considera que poner un techo al gas es una medida acertada, pero no está de acuerdo en cómo se reparte su coste, ya que la relación de cliente beneficiado "no está ni mucho menos clara". En esta línea también se han sumado Naturgy e Iberdrola que han señalado directamente los movimientos especulativos como una de las causas de estos precios desproporcionados y, por lo tanto, se tiene que evitar el efecto contagio hacia los mercados de la electricidad. "Hace falta una actuación para excluir la especulación del mercado de gas. Hay que eliminar la especulación", ha subrayado Francisco Reynés, presidente de Naturgy, durante su intervención en el VII Foro de Energía celebrado por el diario El Economista.
Las consecuencias de la guerra
A grandes rasgos, la propuesta de la Comisión se basa en ahorrar electricidad con un objetivo obligatorio de reducción, un tope para las tecnologías inframarginales como las renovables o las nucleares, recaudar beneficios extraordinarios a las compañías energéticas (el tercer punto que ha provocado las primeras reacciones citadas), impulsar las renovables y apoyo a la liquidez de las energéticas, así como tope en el gas ruso.
Cinco iniciativas que ha pronunciado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para responder a los "astronómicos" precios energéticos: "Nos estamos enfrentando a una situación extraordinaria porque Rusia no es un proveedor fiable y está manipulando los mercados energéticos", argumentó Von der Leyen dos días después de que los ministros de Energía de la UE se reúnan en Bruselas para pactar los pasos siguientes. La principal medida será una propuesta para limitar el precio de compra del gas ruso con el objetivo "muy claro" de "reducir los ingresos que Putin utiliza para financiar su atroz guerra en Ucrania".
Aplicación inmediata
Von der Leyen ha asegurado que este límite al precio del gas podría ser efectivo "muy rápido" y ha añadido que la Comisión también estudia aplicar un límite a los precios del gas natural licuado (LNG) que llega en barco, aunque no es una de las cinco medidas planteadas formalmente a los estados miembros. En segundo lugar, Bruselas propondrá a los 27, "un límite sobre los beneficios que producen electricidad abajo coste", como las renovables, la nuclear o la hidráulica, y que están registrando unos ingresos "inesperados" con que "nunca contaron, nunca soñaron, que no pueden invertir tan rápido" y que "no reflejan los costes de producción". En línea con el ahorro voluntario del 15% de gas acordado el julio pasado por los países de la UE, Bruselas propone ahora una reducción obligatoria del consumo eléctrico en los picos de demanda: "Necesitamos una estrategia para allanar los picos que impulsan el precio de electricidad. Propondremos un objetivo obligatorio para reducir el uso de electricidad en las horas con picos" ha concluido.
Estas iniciativas se suman a los esfuerzos de la Unión Europea por alejarse aceleradamente del gas ruso, que esencialmente pasan por diversificar proveedores, aumentando las importaciones de los Estados Unidos, Noruega, Argelia, Nigeria o Azerbaiyán, reducir consumo de gas y llenar las reservas. Actualmente está al 82% e invertir "masivamente" en fuentes de generación renovable.