A partir del próximo mes de enero, el directivo catalán Enric Crous dejará de ser director general de Damm para asumir el cargo de consejero delegado de Cacaolat a la vez que adjunto al presidente de la multinacional cervecera, Demetrio Carceller, en el área institucional. Así lo ha ratificado el consejo de administración. Según han asegurado fuentes próximas de Damm a El Nacional, a sus 69 años y después de 25 años en la compañía, Crous "seguirá asesorando a Damm aunque en un cargo que no requiere estar en el día a día".
Más concretamente, el nuevo cargo de CEO de Crous pasa por elaborar y crear el plan estratégico de Cacaolat que está participada en un 50% por Cobega y en otro 50% por Damm. Después de invertir 75 millones para adquirir la primera marca en producir batidos industrialmente y por todo el mundo, Cobega y Damm han conseguido que Cacaolat haya cerrado en 2015 con una facturación de 55 millones y un beneficio operativo de 4,5 millones. Se trata del primer beneficio positivo desde 2012 cuando Cacaolat entró en concurso de acreedores bajo la propiedad de la Nueva Rumasa de Ruiz-Mateos.
Por su parte, el otro director general de Damm, Jorge Villavecchia, continuará al frente de todos los negocios de la multinacional que factura 963 millones y cuenta con una plantilla de 3.125 trabajadores mientras que Francesc Lluch también conserva su cargo de director general de Cacaolat.