Enric Crous, antiguo director general de Damm, consejero delegado de Cacaolat y uno de los candidatos a las últimas elecciones en la Cambra de Comerç de Barcelona, da el salto en el mundo de la salud. Ayer lunes la consellera de Salud, Alba Vergés, nombró Crous nuevo presidente del Consejo de gobierno del Hospital Clínic de Barcelona, en sustitución de Xavier Pomés.
El empresario, de 72 años, ha sido noticia últimamente a raíz de las agitadas elecciones en las Cámaras de Comercio. Crous se presentaba a la presidencia de la Cámara de Barcelona en una candidatura conjunta con José María Torres, y su equipo se postulaba como uno de los favoritos. Finalmente, la candidatura de los empresarios independentistas, Eines de País, se impuso de mucho en el resto de los candidatos, provocando un giro de 180 grados en la Cámara que ahora gobierna Joan Canadell.
Crous fue la segunda lista más votada a las elecciones camerales, aunque él no ganó su epígrafe. Con todo, los otros dos candidatos, Carles Tusquets y Ramon Masià, iniciaron acciones legales contra el Departamento de Empresa y el procés electoral para tratar de hacer caer la nueva Cámara independentista, pero Crous y su equipo se han querido mantener al margen de esta guerra. Ahora, pues, el empresario empieza una etapa nueva al Clínic.
Nacido en Barcelona en 1947, Crous fue director general del Grupo Damm durante 28 años y consejero delegado de Cacaolat durante dos años. Previamente había sido director general de Mercabarna y también de la Fira de Barcelona, y actualmente preside la Fundació Catalunya Cultura y es vicepresidente de la Fundació Pere Tarrés.