La compañía de telecomunicaciones sueca Ericsson ha anunciado que se retira definitivamente de esta edición del Mobile World Congress, el congreso de tecnología móvil que se celebra anualmente en Barcelona, debido a la situación de la pandemia de Covid-19.
El Mobile World Congress volverá este verano con medidas de seguridad sanitarias impuestas por la patronal de la industria de la telefonía móvil GSMA, que incluyen un máximo de 50.000 participantes (la mitad que en las ediciones anteriores) y un test negativo cada 72 horas.
Preocupaciones por la seguridad
A pesar de estas medidas, la compañía de telecomunicaciones Ericsson con sede en Suecia, ha decidido retirarse de esta edición del congreso, que este año se celebrará del 28 de junio al 1 de julio, alegando que "nuestra principal responsabilidad es la salud" de los empleados. Ericsson ha querido recalcar que la "dura decisión" ha sido tomada pensando en la peligrosidad de los viajes internacionales en la situación actual de pandemia, sin cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad impuestas por la patronal.
En el mismo comunicado, la compañía también ha asegurado que esperan participar en próximas ediciones del acontecimiento, y que seguirán trabajando conjuntamente con el GSMA.
Pérdidas millonarias
El año pasado, Ericsson fue una de las primeras compañías a retirarse del Mobile a causa de la situación sanitaria, desencadenando un goteo de unas treinta empresas del sector que anunciaron que no participarían, hecho que acabó por cancelar definitivamente la edición 2020.
En el 2019, el Mobile cerró con un récord de participación, 109.000 personas asistieron el acontecimiento, hecho que supuso un impacto de 473 millones de euros y la creación de más de 14.000 puestos de trabajo temporales. Este año, las medidas preventivas limitan la participación máxima a la mitad y sería el primer acontecimiento multitudinario en el país que se reprende con cierta normalidad.
Además de las medidas de seguridad, la patronal también anunció ayer que parte de las actividades se harán digitalmente, sin necesidad que los participantes se desplacen hasta Barcelona. A pesar de eso, la retirada de Ericsson augura la posibilidad de que se repita la situación del año pasado, alarmante a los profesionales del sector que podrían volver a perder millones de euros invertidos en los estands y la preparación por el congreso.