Ya hace meses que los economistas como el catalán Santiago Niño Becerra alertan sobre el endeudamiento del estado español. Más concretamente, en muchos los sorprende la falta de medidas concretas por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez para contrarrestar esta problemática más allá del crecimiento del PIB. Este es el caso del principal diario económico alemán, el Handelsblatt, que ha expresado a sus lectores su preocupación por la deuda española este viernes en un artículo titulado 'La euforia por el crecimiento se desvanece: España sin plan de reducción de la deuda'. En respuesta a la noticia publicada por ElNacional.cat, Niño Becerra ha plasmado en un tuit su opinión sobre el inmovilismo del Gobierno y la tendencia a ser arrastrados por la Unión Europea en el ámbito económico. "Pues si España no tiene un plan para reducir su deuda, desde Bruselas se lo dictarán", ha escrito en el tuit.
Medidas desde la UE
Pues precisamente, desde el Banco Central Europeo (BCE) ya se está ultimando una herramienta para rescatar la deuda y frenar la subida de las delgaduchas de riesgo en los países periféricos de la zona del euro, es decir España, Italia, Portugal y Grecia. Según decidió la semana pasada el consejo de gobierno del supervisor bancario europeo en una reunión de urgencia, el objetivo es poder reinvertir con flexibilidad los bonos adquiridos en la pandemia que vayan venciendo con la finalidad de frenar la escalada de las primas de riesgo de los países afectados. Es decir, que el BCE reinvertirá mejores de un país cuando su prima de riesgo se dispare en el mercado. De esta manera, lo que hará el BCE es avanzar las reinversiones de los buenos que vencen en los próximos 12 meses para comprar bonos de manera flexible a corto plazo y reducir los diferenciales de rendimiento. Este nuevo mecanismo del BCE se mantendrá en el mercado y presionará a la baja los tipos de interés. Ahora bien, puede ser que las reinversiones no sean suficientes para impedir que suban los tipos de interés en algunos países más que en otros por su carácter limitado en el tiempo. Por eso, además, el BCE ha ordenado a los comités relevantes de los bancos centrales nacionales y a los servicios del BCE acelerar la terminación del diseño de "un nuevo instrumento antifragmentación que sea considerado por el Consejo de Gobierno", según ha informado en un comunicado el supervisor después de la reunión.
Incertidumbre
Hay que recordar que el mismo BCE ya decidió la semana anterior subir los tipos de interés en su reunión de julio, y este miércoles ha aprobado estas medidas para analizar las condiciones actuales del mercado. El peligro de fragmentación, que quiere decir que suban los tipos de interés en algunos países más que en otros, siempre surge en momentos de crisis, por eso son fundamentales cambios permanentes en la estructura institucional de la zona del euro. Hay que recordar que eso mismo es lo que pasó con la anterior crisis del 2008. De hecho, todo llega después de que se haya constatado que la prima de riesgo de Italia, España y otros países periféricos, que mide el diferencial entre el bono alemán a diez años y los de estos países, se han disparado y situado en niveles de mayo del 2020. Las primas de riesgo se disparan por aspectos relacionados con la liquidez del mercado, por la especulación o porque la incertidumbre es tan elevada que es difícil calcular el riesgo. La zona del euro, por sus carencias estructurales, permite que los mercados apuesten por la posibilidad de que un país salga del grupo, como ocurrió en 2010 con la crisis de endeudamiento soberano, que disparó el coste con el cual tuvieron que financiarse los países mediterráneos.