Al día siguiente del referéndum, en silencio, el Estado vació masivamente dinero que empresas públicas y administraciones tenían en depósitos en los dos principales banco, el Sabadell y CaixaBank. Según ha revelado el diario Ara, las dos entidades sufrieron una fuerte fuga de capitales el 2 de octubre por órdenes políticas. Aquella semana acabaría con el traslado de sus sedes fuera de Catalunya, después de la aprobación del decreto-ley.
Ninguno de los dos bancos ha precisado cuál es el volumen de capital que aquel día se sacaron. No obstante, un alto directivo consultado por el Ara apunta que "entre Renfe, Adif, Puertos del Estado, RTVE y otros sacaron 2.000 millones de euros del Sabadell en un solo día". Un ejecutivo bancario señala que "hasta un tercio del total de depósitos que salen aquellos días son dinero de administraciones públicas y empresas controladas por el Estado".
Según las fuentes consultadas por este diario, el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, se pasó el día llamando a diferentes presidentes de estas empresas públicas para conocer el motivo de la retirada. Les respondieron que eran "órdenes políticas". Este vaciado de cuentas se alargó unos días.
El objetivo parecía claro. Un ejecutivo habló con el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, cuando comprobó que una administración había retirado sus depósitos. Y de Guindos le respondió: "¿Habéis cambiado la sede? Pues no sufráis". En unas horas el dinero volvía a estar en las cuentas de donde habían salido.
En total, según fuentes finanzas, en el Sabadell la fuga de depósitos fue de unos 12.000 millones de euros. En el caso de CaixaBank, el doble. Un tercio los retiró el Estado a través de sus empresas públicas y administraciones.