Después de muchas discrepancias internas, el Gobierno aprobó, finalmente, este viernes en un Consejo de Ministros extraordinario el nuevo paquete de ayudas para empresas y autónomos por valor de 11.000 millones de euros. Estas ayudas cuentan con 7.000 millones destinados a ayudas directas, que serán gestionados por las Comunidades Autónomas, 3.000 para reestructurar los créditos avalados por el ICO y 1.000 millones con el fin de recapitalizar empresas. Principalmente, estas nuevas ayudas irán destinadas a los sectores que más han sufrido esta crisis de la Covid.
Según el decreto ley aprobado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, podrán recibir estas ayudas las empresas que hayan perdido al menos un 30% de sus ingresos respecto del 2019 y que estén domiciliadas dentro del Estado descerrajo. Si cumplen estas dos condiciones, la cantidad máxima que podrán percibir es de 200.000 euros, que tendrán que estar destinados a pagar gastos fijos y deudas. Por otra parte, el caso de las empresas con hasta diez empleados y autónomos, las ayudas servirán para cubrir hasta el 40% de la caída de los ingresos y en el resto de empresas las ayudas cubrirán un 20% de la caída.
Estas ayudas también están condicionadas a mantener la actividad empresarial, como mínimo, hasta junio de 2022, tampoco podrán repartir dividendos ni aumentar retribuciones de la alta dirección en dos años. Al mismo tiempo, con respecto a los 3.000 millones destinados a reestructurar deuda, el objetivo es que permitan acompañar aquellas empresas viables con problemas transitorios en los procesos de reestructuración.
¿Ahora bien, cuáles son los sectores económicos que pueden optar a obtener parte de estos 11.000 millones de euros en ayudas? Pues según ha publicado el BOE este sábado son 95 sectores muy diferentes que van desde la extracción de minerales de hierro hasta la reparación de relojes y joyería.
Estas nuevas ayudas fueron anunciadas por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado 24 de febrero en una comparecencia en el Congreso. En aquella ocasión, y tal como venía pidiendo, de forma insistente, el vicepresidente con funciones de presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el presidente español prometió el paquete de nuevas ayudas que quería que fueran centradas sobre todo en los sectores del turismo, la hostelería, la restauración y el pequeño comercio.
Además, en su intervención, Sánchez también subrayó que las "ayudas permitirán que contraten los trabajadores necesarios para la recuperación económica, porque no solo queremos salvar empresas y puestos de trabajo, sino reforzarlos y crear más". A la vez, aseguró que había que ayudar los sectores que se encuentran en una situación “extremamente” delicada y que la vocación de su ejecutivo es “no dejar nadie atrás”.