El Centro de Estudios Demográficos (CED) de la UAB ha publicado un estudio de divulgación científica en "Perspectivas Demográficas" donde cuestiona los indicadores oficiales de pobreza en España. "No refleja de forma adecuada los cambios en la economía española a raíz de la crisis", alerta inicialmente el análisis al criticar que las cifras oficiales cogen el 2010 como referencia del umbral de pobreza en lugar del 2009 coincidiendo con el estallido de la crisis económica. Un cambio que provoca "resultados impresionantes" y es que se pasa de los 10,2 millones oficiales de españoles en situación de pobreza a los 14,7 millones, lo que supone un aumento del 45%. En definitiva, entre coger como punto de partida un año o el otro hay una diferencia absoluta de 4.587.980 personas.
"Como es posible que los indicadores oficiales de pobreza no sean sensibles a una de las crisis económicas más impactantes de las últimas décadas en España, ya que las medidas oficiales se han mantenido obstinadamente estables a lo largo de la última década," se preguntan desde el estudio. El investigador y autor del análisis, Iñaki Permanyer, se ha mostrado muy crítico: "El grave inconveniente de estas medidas es que sólo tienen en cuenta la posición relativa de los individuos, independientemente de los niveles absolutos de ingresos, por lo que son completamente insensibles a los periodos de expansión y contracción por los cuales ha pasado la economía española en los últimos debe años."
¿Dónde es más grave el incremento de pobreza?
En este sentido, el estudio analiza la evolución reciente de los niveles de pobreza en función de tres características básicas: edad, digiriera de nacimiento y educación. Y la conclusión es que el incremento de la pobreza ha estado particularmente grave en niños así como también población en edad laboral, personas sin estudios universitarios y nacidos en el extranjero. "Cuando comparamos las medidas de pobreza relativa oficiales entre el 2009 y el 2014 se puede apreciar como se ha producido un incremento de la pobreza relativa para todos los grupos de edad por debajo de los 65 años junto con un descenso de la misma para todos los grupos por encima de la edad a la jubilación", ha concretado Permanyer.
Dicho de otra forma, los jubilados son el sector de la población por edad que menos ha sufrido el impacto de la crisis económica. El estudio, sin embargo, también alerta de que los niveles de pobreza infantil y juvenil podrían ser incluso más elevados si no fuera por la convivencia entre padres e hijos hasta edades muy adelantadas. Más conclusiones: la mitad de los nacidos en el extranjero eran pobres en el 2014, la incidencia de la pobreza se ha duplicado en cinco años y casi una de cada dos personas más mayores de 25 años sin educación primaria es pobre.
A todo ello, una pregunta recurrente: ¿hasta qué punto es útil estar más formado en la lucha contra la pobreza? El estudio lo tiene claro: como más alto es el nivel educativo de las personas, menor es la incidencia de la pobreza. De ahora en adelante, también se auguran "escasas posibilidades" de alcanzar el objetivo de reducir la pobreza a España en 1,4 millones entre 2010 y 2020, tal como estipuló la Unión Europea (UE) en el marco del programa Europa 2020. "Las maneras como definimos y medimos los fenómenos sociales tienen una importancia capital no sólo a la hora de intentar retratar y comprender el mundo que nos rodea sino también cuando intentamos modificarlo y corregirlo", concluye Permanyer.