Resultados millonarios, batallas familiares e incluso relaciones estrechas con la política. Esta es la sorprendente radiografía que se extrae de analizar Eulen, la empresa que gestiona la seguridad del aeropuerto de Barcelona-El Prat.
La citada corporación, especializada en realizar servicios externos, no ha podido alcanzar un acuerdo con los trabajadores del aeropuerto barcelonés, lo que ha llevado al aeropuerto a una huelga indefinida de seguridad. Una situación que provocará largas colas en los controles, un quebradero de cabeza para miles de usuarios.
El Prat: 23,6 millones de euros
El Grupo Eulen, más concretamente su filial Eulen Seguridad, es la empresa encargada de la seguridad en los controles del aeropuerto de El Prat. En 2015 se presentó a la adjudicación con un presupuesto de 23,6 millones de euros por cubrir el servicio durante dos años, tal como se recoge en el BOE.
Lo cierto es que Eulen también gestiona este y otros servicios de muchos otros aeropuertos en España. Además, en noviembre de 2016, sin ir más lejos, la empresa ganó un concurso público en el que le adjudicaban la seguridad de 18 aeropuertos, todos con un tráfico inferior a los 500.000 pasajeros anuales, por 8,9 millones de euros y un período de dos años.
En la citada adjudicación, Eulen conseguía la seguridad de los aeropuertos de Albacete, Badajoz, Córdoba, El Hierro, Huesca-Pirineos, La Gomera, León, Logroño, Madrid-Cuatro Vientos, Melilla, Pamplona, Salamanca, San Sebastián, Son Bonet, Valladolid, y Vitoria. Y atención, también se hacía con este servicio en el aeropuerto de Sabadell. Además, también gestionan otros servicios, como información y mantenimiento, en más aeropuertos (como se puede ver en el mapa). Ahora bien, en ninguno de estos aeropuertos se ha registrado un conflicto laboral de las características del de El Prat.
De hecho, Eulen incluso llegó a intentar ganar el concurso para hacerse con el servicio de limpieza de la terminal 1 de El Prat, algo que al final no consiguió porque el contrato fue para EFS, otra empresa del ramo.
En Madrid, en cambio, quien se encarga de los controles de seguridad es Prosegur. Ahora bien, Eulen también tiene presencia en materia de seguridad: en este caso se dedica a hacer patrullas entre terminales.
Resultados millonarios
Estos contratos han contribuido a hacer de Eulen un buen negocio. Y es que, aunque se trata de una empresa con presencia internacional, su volumen de negocio se centra mayoritariamente en España. En 2016 su volumen de ventas alcanzó los 1.520 millones de euros, obteniendo un resultado bruto de 24 millones de euros.
Del resultado global de ventas, dos de cada tres euros provenían del rendimiento en España donde su negocio más importante en materia de seguridad es el aeropuerto de El Prat.
La seguridad es solo una vía de negocio de Eulen, que actualmente tiene varias vías de ingresos: desde el mantenimiento y la limpieza hasta la administración de hospitales y el trabajo temporal, entre otras.
Por otro lado, Eulen también tiene una estrecha relación con otra empresa, El Enebro, que es la propietaria de Bodegas Vega Sicilia, una sociedad vinícola que cubre las denominaciones de origen Ribera del Duero y Toro.
Disputas familiares
David Álvarez Díaz, natural de León, fundó el Grupo Eulen en Bilbao tras levantar una exitosa empresa de limpieza. Se casó con María Mezquíriz Ganchegui, con quien tuvo siete hijos, que se disputaban el control de la empresa una vez el patriarca falleciera. Esto finalmente ocurrió en 2015.
Entonces empezó una batalla entre los hijos del matrimonio por el control de la empresa. El empresario quiso que su hija Maria José se quedara con el control de la empresa y así lo hizo constar en su testamento, algo que no gustó al resto de hijos, que llegó a llevar el conflicto a los tribunales.
El pasado junio, el agente encargado de la partición de la herencia familiar determinó que el 59,1% de la empresa sería para la citada hija, según establecía la última voluntad del patriarca. Durante años, el resto de hermanos se han aliado para revertir esta situación y controlar el grupo de empresas.
La batalla legal en el seno de la familia se remonta a antes de la muerte del empresario. En 2013, el patriarca acusó a cinco de sus hijos de intentar arrebatarle 80 millones de euros en la toma del control de la empresa familiar. Algo que finalmente no se produjo por un recurso del padre al Tribunal Supremo.
Eulen, Feijóo y el PP
Más allá de las buenas cuentas de la empresa y de las disputas familiares, otra de las caras de Eulen es su estrecha relación con la esfera política. La hermana del presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, Micaela, es la apoderada gallega de Eulen y tres de sus filiales, Eulen Seguridad, Eulen Servicios Sanitarios y Flexiplan. La polémica no está aquí, sino en el vínculo entre la empresa y el gobierno gallego.
La polémica está en las adjudicaciones de la Xunta a la empresa en 2010 y en 2015 por valor de 1,4 millones de euros. Precisamente en 2015, año electoral, fue cuando hubo más contratos públicos (1,1 millones de euros) y varias instituciones gallegas. Algo que sin duda ha generado suspicacias.