Casi 20 años después el euro y el dólar norteamericano han vuelto a alcanzar la paridad. Este martes por la mañana el tipo de cambio del euro y el dólar ha conseguido la paridad por primera vez desde el 15 julio de 2002, fecha en que la cotización de la moneda europea superó en la moneda americana. Según los datos de Bloomberg, este hito se ha alcanzado a las 11:46 de la mañana cuando el euro se ha depreciado un 0,4% con respecto al cierre de ayer. Esta depreciación aumenta hasta el 12,05% si cogemos los datos desde principio de año, ya que el euro cerró en el 2021 con un valor de 1,137 dólares. Los expertos consideran que las recientes subidas de tipo de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos han fortalecido al dólar y favorecido que los inversores se refugien en esta divisa, al mismo tiempo que el riesgo de recesión y las preocupaciones energéticas impulsadas por la guerra de Ucrania pesan cada vez más sobre la eurozona a la vez que el Banco Central Europeo todavía no ha hecho ninguna subida de tipo de interés a pesar del alta inflación que vive el Viejo Continente.
Hay que apuntar que el euro ha llegado a la paridad con el dólar después de publicarse que la confianza empresarial se ha desplomado este mes de julio en Alemania a causa de la preocupación por el suministro de energía, unas preocupaciones que muy seguro aumentaron este lunes después de que se detuviera el bombardeo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1, que une Rusia y Alemania. Además, todo se une al hecho de que los inversores prevén una recesión en la zona del euro por la crisis energética y la probabilidad de que Alemania entre en recesión es mayor a causa de su mayor dependencia del gas ruso. A propósito de eso, el vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, el verde Robert Habeck, ya aseguró este lunes que es muy difícil decir si el gasoducto Nord Stream 1 volverá a suministrar gas una vez concluidos los trabajos de mantenimiento. "Tenemos que estar preparados para varios resultados, incluido que no se renueven los envíos después de los mantenimientos", añadió Habeck.
Ante este debilitamiento de la economía europea, la Fed ya hace varios meses que ha ido subiendo sus tipos de interés de manera agresiva y consiguiendo fortalecer el dólar gracias al hecho que los EE. UU. ofrece unos intereses más elevados. Por lo tanto, los inversores prefieren comprar dólares en detrimento de otras divisas como el euro o, incluso, el yen, que también se ha considerado tradicionalmente una inversión segura en momentos de crisis. De hecho, la moneda japonesa se sitúa en mínimos desde hace casi 24 años enfrente del dólar en la medida en que el Banco de Japón (BoJ) mantiene una política monetaria expansiva porque la economía japonesa se debilita, pero tiene una inflación baja. En esta línea, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, reiteró que se mantiene una incertidumbre muy elevada por lo que ha aumentado el temor en el hecho de que la economía japonesa también entre en recesión.