La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha anunciado este miércoles que Extremadura, a través de la colaboración público-privada, ha sentado las bases para liderar uno de los proyectos internacionales más importantes de almacenamiento energético, pues, con una inversión de más de 1.000 millones de euros, contará con la primera fábrica de celdas de baterías del sur de Europa, entre otros eslabones de la cadena de valor de este sector.
Con esto, Extremadura se convertirá en la única comunidad autónoma que contará a la vez con un yacimiento y una planta de transformación de litio, en Cañaveral (Cáceres); una planta de níquel, ubicada en Monesterio (Badajoz); una factoría de cátodos, que se ubicará en la provincia de Cáceres, y una planta de fabricación de celdas de batería, en la Plataforma Logística del Suroeste de Europa, en Badajoz.
Este conjunto de eslabones representa el eje principal de un sector, el de las fábricas de baterías, que forman parte del futuro más inmediato de la nueva revolución industrial, tecnológica y medioambiental, a la que aspira el Gobierno. Además, Extremadura aspira también a acoger la fábrica de ensamblaje de baterías destinada a la automoción, un proyecto que pretenden otros territorios, como por ejemplo Catalunya, que quiere ubicarla en Martorell.
El socio referencial del conjunto empresarial del proyecto de almacenamiento energético en Extremadura, Alejandro Ayala, y el consejero delegado de Phi4Tech, Mario Celdrán, han desgranado los distintos eslabones —minas, transformación y fabricación— de esta iniciativa, que suma una inversión de algo más de 1.000 millones de euros y una previsión de 1.300 empleos directos.
Fábrica de baterías
Uno de los pilares del proyecto será la fábrica de celdas para baterías, con una inversión de 400 millones de euros, y se prevé la creación de 200 puestos de trabajo en una primera fase y de 500 más en el momento de máxima producción.
La fábrica tendrá una capacidad final de 10 gigas (GW), "que podría alcanzar los 20 gigas atendiendo a la demanda", según Celdrán, planificada modularmente a lo largo del tiempo en cinco módulos de 2GW.
La propuesta de Phi4tech para esta planta es crear un híbrido de batería y supercondensador de última generación que asegura "la carga rápida, una alta durabilidad y una química extremadamente favorable con la mejor ratio carga/descarga del mercado".
¿Afectará a la fábrica de baterías que quiere Seat en Martorell?
En un principio, este proyecto está al margen del anuncio del grupo Volkswagen y, según los datos presentados, la producción de la planta quedaría muy por debajo del volumen que necesitaría la planta de baterías para automóviles que Seat quiere situar en Martorell, que sería de 40 GW.
De hecho, Ayala, ya ha dejado claro que este "es un proyecto integral de almacenamiento energético que va más allá de la automoción" y ha añadido que los primeros clientes que tendrá el proyecto no serán del sector de la automoción, sino que serán del sector de la informática.