La familia Ferrer comprará las bodegas del grupo Freixenet fuera de Catalunya y la filial que tiene en Argentina, han confirmado fuentes de la empresa. Según ha publicado Expansión este jueves, Pedro Ferrer Noguer, uno de los dos consejeros delegados del grupo, será el comprador de las seis bodegas y pagará 15 millones de euros por esta operación.
Las bodegas que adquirirá la familia Ferrer serán las bodegas Vionta (Rías Baixas), Valdubón (Ribera del Duero), Solar Viejo (Rioja), Morlanda (Priorat), Fra Guerau (Montsant) y la argentina Finca Ferrer. Está previsto que la operación se formalice antes del 31 de julio y se espera que las marcas adquiridas sigan siendo comercializadas por Freixenet a través de un contrato de servicios con la familia Ferrer.
Esta adquisición llega después de que Henkell, la filial de vinos espumosos del Grupo Oetker, comprara el 50,67% de las acciones de Freixenet. El presidente de honor de Freixenet y padre de Pedro Ferrer, José Ferrer, suscribió una ampliación de capital con la que elevó su participación en el grupo, con lo que él y su sobrino, José Luis Bonet, pasaron a poseer el 50% de Freixenet, mientras que el otro 50% restante lo controla el grupo alemán Henkell.