El director de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha descartado este miércoles cancelar la feria Alimentaria por la crisis del coronavirus y ha asegurado que el "primer objetivo es trabajar para hacerla" porque eso representaría "un gran signo de normalidad". No obstante, delante del anuncio de algunas multinacionales que no asistirán, Serrallonga se ha mostrado dispuesto a concretar una nueva fecha para finales de año o el 2021.
"Si vemos conjuntamente que hay una fecha mejor para hacerla, no tendremos inconveniente porque al final lo importante es ayudar al sector y hacer de motor", ha subrayado Serrallonga en una entrevista en Catalunya Radio, en la que ha añadido que según un estudio de la UB Alimentaria genera un impacto económico de 900 millones de euros.
"Es un salón de Champions, de nivel internacional", ha comentado al director general de Feria de Barcelona. Según Serrallonga, todavía hay muchas empresas confinadas o que tienen limitados sus viajes a nivel internacional y ha admitido que algunas los han trasladado la conveniencia de celebrar lo Alimentaría, prevista para el 14 de septiembre, mientras que otros han sufrido mucho esta crisis, como por ejemplo del sector de la restauración. De hecho, el salón se tenía que celebrar en abril pero fue aplazado cinco meses como consecuencia del coronavirus. En cualquier caso, el dirigente de la feria se ha mostrado partidario de buscar el "consenso" entre el sector.
Serrallonga ha citado un estudio de la UB que cuantifica el impacto económico de la Alimentaria en 900 millones de euros, muy superior a los cerca de 500 millones del Mobile, y que se explica porque la incidencia en el caso de la feria de la alimentación es más local ya que un 70% de los expositores son locales.
Sobre un eventual cambio de fechas del MWC después de tener que suspender la edición de este año por el coronavirus, Constantí Serrallonga ha comentado que es una decisión que corresponde exclusivamente a GSMA pero que por la información que dispone de momento se mantiene en la primera semana de marzo. "Las perspectivas son muy buenas para la próxima edición", ha señalado.
El director general de la Feria también ha augurado un 2021 que "puede ser espectacular" porque además de la probable recuperación de la actividad también se espera que aterricen dos ferias mundiales más: la ISE, del sector audiovisual y que hasta ahora se celebraba en Amsterdam, y el Seafood. Serallonga ha asegurado que las ferias mundiales son una "obsesión" para Feria de Barcelona y ha remarcado que en torno a estos salones se forma un ecosistema empresarial que repercute en la atracción de empresas y talento en Catalunya.
Después de las cancelaciones de esta primera mitad del año, Serrallonga estima que sobre un impacto de 4.000 millones sumando todas las ferias, se habrán dejado de ingresar unos 2.000 o 2.500.