La economía de España crecerá el 6,4% en 2021 y liderará la recuperación de los grandes países de la zona euro, que, en su conjunto, progresarán un 4,4% este año, según calcula el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus proyecciones de primavera.
En estas nuevas estimaciones, que auguran una recuperación progresiva tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, el FMI ha elevado en cinco décimas su previsión para España y en dos la de la eurozona para este ejercicio en comparación con el mes de enero. Por otro lado, mantiene en el 4,7% el crecimiento para España en 2022.
El FMI cree que a medida que la población se vacune, se retomarán actividades de contacto que darán "un significativo impulso" al crecimiento económico, con una demanda hasta entonces contenida que se financiará con los ahorros acumulados de 2020, apunta el organismo en su informe sobre perspectivas globales.
De las cuatro principales economías del euro, España será la que registre un mayor crecimiento este año, seguida por Francia con un 5,8% (tres décimas por encima de lo calculado en enero); Italia con un 4,2% (un punto y dos décimas porcentuales mejor que en enero) y Alemania, con un aumento del 3,6% (una décima mejor que en enero).
El desempleo, al alza
Pese a que la perspectiva para este año sea favorable, el FMI prevé que el desempleo en España siga en alza y cierre este año con 16,8% de paro, más de un punto por encima del 15,5% con el que se cerró 2020. Esto implica que el Estado siga a la cabeza del paro dentro de la zona euro junto con Grecia.
"Algunos países europeos [como Chipre, Italia, Malta, Portugal o España] lograron salvar parte de la temporada turística con una reapertura en 2020. Pero a esto le siguió un repunte en los contagios que llevó a nuevos confinamientos al final de 2020 y comienzos de 2021", agrega el FMI.
La expansión en la zona euro vendrá apuntalada por el comienzo del desembolso del programa de ayudas New Generation que ha lanzado la Unión Europea (UE) destinado a revitalizar y reformar la economía tras la pandemia, con fondos por valor de 750.000 millones de euros y el respaldo monetario del Banco Central Europeo (BCE).