España se enfrenta a una crisis sin precedentes y desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) se alerta de que la situación va para largo. Este miércoles, la institución ha indicado —en su análisis periódico— que España recuperará una senda de crecimiento sostenible con disminución del paro “como pronto en el 2022”. Para recuperar la riqueza previa al coronavirus habrá que esperar hasta tres años.
Por ello, la institución con sede en Washington cree que las prestaciones por desempleo y la asistencia social "pueden tener que intensificarse temporalmente en términos de criterios de elegibilidad, prestaciones y duración" para hacer frente a las personas en riesgo de exclusión de larga duración.
El organismo que dirige Kristalina Georgieva ha remarcado que la situación de crisis se alarga a causa de la segunda ola de rebrotes del coronavirus. Éste también mantiene que el PIB caerá este año un 12,8 %, dado el impacto de la pandemia ha sido "particularmente grave". En cuanto al año que viene, se mejora la estimación hasta nueve décimas a pesar de la gran incertidumbre de la situación. La recuperación será del 7,2 % —en vez del 6,3% pronosticado en junio—, mejora que se explica por el impacto de los fondos europeos.
El Fondo Monetario pide una "estructura clara de gobernanza"
A pesar de que los fondos se están actualmente negociando entre la Eurocámara y el Consejo, llegarán previsiblemente en la primera mitad del 2021. Para maximizar "la efectividad" de estos fondos de gran envergadura, el organismo pide establecer una "estructura clara de gobernanza que supervise la ejecución de los planes".
"La recuperación estará estrechamente vinculada a la capacidad de limitar nuevas infecciones y dependerá del tamaño, los plazos y la composición del gasto adicional financiado por la Unión Europea", comenta el FMI. Aunque un progreso más lento que el previsto en materia de vacunas y tratamientos, un Brexit sin acuerdo y una escalada de las tensiones comerciales podrían empañar aún más las perspectivas.
Por otra parte, el organismo avala que el Gobierno de Pedro Sánchez haya suspendido las reglas fiscales y el objetivo de déficit de manera extraordinaria para el 2020 y el 2021, así como también ve con buenos ojos otras medidas como la prórroga de los ERTE hasta el 31 de enero.
Un impacto agravado en la banca por los niveles de solvencia
El FMI considera "probable" que aumente la pobreza, dado que las personas con contratos de trabajo precarios o con escasa cualificación han sido quienes han sufrido un "mayor impacto". Por eso, el organismo ha valorado de forma positiva la figura del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
El Fondo también estima que la deuda pública se situará por encima del 120% del PIB en los próximos años. Propone entonces "un ajuste fiscal gradual, una vez que la economía se encuentre en una senda de crecimiento sostenible", algo que sucederá en el mejor de los casos en 2022.
En cuanto a la banca —que ya fue muy castigada en 2008— recomienda “políticas prudentes en materia de dividendo” y una consolidación empresarial. En este sentido, como ejemplo y sin nombrarla específicamente, está la operación reciente entre Bankia y CaixaBank. Aunque, el impacto de la pandemia sobre los la entidades financieras españolas podría resultar "amplificado por la gravedad de la recesión económica y sus niveles de solvencia, inferiores a los de sus homólogos de la UE", matiza el FMI.