La patronal catalana Foment del Treball ha reclamado hoy a las administraciones catalana y española que rueguen medidas urgentes para paliar todos los efectos negativos de la guerra entre Rusia y Ucrania y las sanciones impuestas al país eslavo en la economía del país. A pesar de estas sanciones, sin embargo, la patronal dirigida por Josep Sánchez Llibre ha aplaudido "la reacción unánime de la Unión Europea y de la OTAN ante los graves acontecimientos, y da apoyo a la actuación tanto del Gobierno como del Govern de la Generalitat, alineados con la reacción unánime del mundo occidental" y ha añadido que a pesar de la dureza de las sanciones, consideran que son mucho más razonables que una respuesta militar directa. En este sentido, Foment también ha expresado "su preocupación e inquietud" por la guerra y por las "gravísimas consecuencias económicas y humanas" del conflicto.
Con respecto a las medidas, desde la patronal piden que se revisen las previsiones de ingresos de los presupuestos inmediatamente, teniendo en cuenta que no se podrán cumplir por la disminución del ritmo de actividad económica y que, por lo tanto, en caso de no hacerlo, incrementaríamos de manera exponencial el déficit público, con las negativas consecuencias que eso tendría en la economía española. Al mismo tiempo, recuerdan que la escalada de la inflación de los últimos meses se incrementará derivada de esta guerra y que, como resultado, podría generar fricciones, y por eso piden más el diálogo entre las administraciones y los agentes sociales para reducirlas. Además, desde el punto de vista de Foment, el diálogo social tendría que ayudar a evitar que la espiral de precios siga creciendo, y obligue a un endurecimiento rápido de la política monetaria, que tendría su efecto más claro en el desempleo.
Adicionalmente, desde la patronal apuntan que harían falta medidas orientadas a apaciguar la subida temporal de los precios de la energía a muy corto plazo y potenciar a medio plazo la política de eficiencia energética y de desarrollo de energías renovables, aprovechando los fondos NextGenerationEU. En el comercio internacional la guerra también está provocando tensiones no previstas, ya que Ucrania es proveedor en España de productos agrícolas importantes, que afectan tanto en sectores agroalimentarios como sectores industriales, y puede darse esporádicamente falta de suministros y de subidas de precios. De prolongarse mucho tiempo esta situación puede provocar, de hecho ya lo estamos viendo, alzas de precios de productos de gran consumo. Por todo eso, desde la patronal piden que la política económica española se enfrente y priorice el fortalecimiento del tejido productivo español con el fin de superar los efectos negativos de la guerra en el este de Europa.
Finalizar el MIDCAT
A medio y largo plazo, sería muy conveniente reiniciar las obras para finalizar el MIDCAT, como ya ha pedido Foment, con el fin de reducir la dependencia europea del gas proveniente de Rusia. Destacamos como muy positivas las declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, posteriores a la entrevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el sentido de la necesidad de conectar Argelia y Europa a través del gasoducto MIDCAT, parado en Hostalric. Esta conexión podría convertir a España en un Hub de distribución de gas en el ámbito europeo. Esta es una oportunidad que no podemos dejar escapar.
Uno de los argumentos más potentes a favor de la finalización de este gasoducto es que el 50% de las plantas gasificadores de toda Europa están en la península Ibérica y que podrían entregar hasta 70 bcm (miles de millones de metros cúbicos). Hoy por hoy, España dispone de dos conexiones de transporte de gas en Francia por Euskadi y Navarra, que permiten entregar unos 8 bcm anuales cuando con el MIDCAT se podría llegar hasta los 17 bcm anuales. Por otra parte, hay que recordar que el gasoducto del Báltico Nord-Stream 2, se declaró en quiebra la semana pasada.