La guerra en Ucrania está causando estragos en el sector energético europeo provocante grandes subidas en los precios, sobre todo de la electricidad y del gas natural. Ante este panorama Foment del Treball ha enviado una carta a la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, y a la ministra de Industria, Reyes Maroto, reclamando que se empiecen a aplicar varias medidas para garantizar de forma efectiva los costes energéticos y poder mantener la actividad productiva de "manera competitiva". Además, en la misiva, la patronal catalana también exige al Ejecutivo que no acepte de ninguna de las maneras la propuesta de reducción de consumo que propuso la semana pasada la Comisión Europea.
En su carta, fomento pide que se reduzca el IVA en el consumo de gas natural y reduzca el impuesto a los hidrocarburos, a más de flexibilizar la devolución de los créditos ICO y del pago de los derechos de emisión de CO₂. Al mismo tiempo, también piden que se agilicen las tramitaciones de las ayudas financieras a la reducción del precio de energía, que están provocando costes adicionales en las empresas que llegado a cierto punto pueden ser fatales. Aparte de estas medidas más de carácter financiero, Foment también pide que se activen "al máximo las ayudas a las industrias consumidoras de gas" hasta los 2 millones de euros que permite la Comisión Europea y que desde la Moncloa se establezcan ayudas adicionales por aquellas empresas de alto consumo energético que están en pérdidas de explotación.
En esta línea, la patronal dirigida por Josep Sánchez Llibre también pide que se dé más apoyo a los sistemas de cogeneración industrial con un tratamiento retributivo que reconozca el actual precio del gas. Mediante un cambio regulador que permita a los sistemas de cogeneración industrial en régimen retributivo estar en el mecanismo de compensación de la excepción ibérica, con la posibilidad de la renuncia temporal al régimen retributivo o complementando la retribución para que mediante el mecanismo de ajuste se cubra el coste real del gas, así como flexibilizar el tiempo de paso de régimen de venta de electricidad del periodo actual de un año a los periodos más cortos, de un mes o dos. Además, también piden que se mantenga la flexibilización de los contratos de suministro de gas natural en las industrias que les permitan modular el caudal contratado según la situación del mercado y, por último, Fomenta también reclama rebajar los peajes de gas.
En la misma carta, firmada por la presidenta de la Comisión de Energía de Foment, Virginia Guinda, Foment considera que el Gobierno no tendría que aceptar de ninguna manera la propuesta de reducción del consumo de gas propuesta por la Comisión Europea, en especial en la industria, que representa el 50% del consumo de gas en España. En esta línea, apuntan que los consumidores de gas españoles, tanto industriales como domésticos, han asumido unos costes para financiar las inversiones que permitieran garantizar el suministro mediante la diversificación de las fuentes de suministro y es por eso que consideran que no se puede aceptar una imposición a la reducción de gas en aquellos países que han hecho un esfuerzo por garantizar el suministro con un coste en su competitividad.