El director de Relaciones Laborales y Asuntos Sociales de Foment del Treball, Javier Ibars, ha considerado "contraproducente" que la nueva reforma laboral tire "atrás" la flexibilización alcanzada con la normativa impulsada por el PP en el 2012. Ibars ha advertido a Radio 4 que la normativa laboral española es "de las más rígidas" de los países desarrollados, y por eso ha lamentado que la reforma pactada ahora por Gobierno, sindicatos y patronal intente eliminar los "mecanismos de flexibilización" que se introdujeron en la reforma anterior.
El directivo de Foment también ha lamentado que la modificación ahora pactada, que empieza este martes la singladura en el Congreso, opte por penalizar la contratación temporal en lugar de incentivar la indefinida. "Compartimos los objetivos de la Unión Europea" con respecto a la necesidad de reducir el porcentaje de contratación temporal, pero no la forma de alcanzarlos", ha indicado Ibars. En este sentido, ha considerado que reducir "casuísticas legítimas y necesarias" de contratación temporal comportará dificultades en las empresas que utilizan esta vía de las relaciones laborales.
"Nosotros no lo queremos hacer de esta manera", ha añadido Ibars. Reducir la temporalidad se puede hacer por el camino que se ha escogido o "incentivando la contratación indefinida", que es la fórmula por la cual optaría Foment del Treball. Además, ha subrayado que la incentivació se puede hacer con "más flexibilidad", con "menos costes" y en diferentes supuestos.
Tampoco satisface a los socios de gobierno
Desde que se hizo público el acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal, los socios del Gobierno ya han advertido: la reforma laboral acordada es más que insuficiente y reclamarán modificaciones en su trámite parlamentario en el Congreso. Lo ha anunciado EH Bildu, que pactó hace un año y medio la "derogación" íntegra y se ha encontrado un resultado bastante diferente. La izquierda abertzale hará un frente con ERC para introducir enmiendas.
También el PNV ha avisado de que ahora mismo se encuentra en el no, por aspectos como la actual primacía de los convenios estatales por encima de los convenios autonómicos, que quieren cambiar. Hoy han insistido tanto Mertxe Aizpurua como Gabriel Rufián en los pasillos del Congreso, desde donde han exigido que se tramite como proyecto de ley. "Falta que realmente sea una derogación de la reforma laboral", ha asegurado al portavoz republicano, que ha acusado a La Moncloa de "vender humo" y ha avisado de que de momento están en el no. Aizpurua también ha estado clara: "Si se queda como está, no contará con nuestro apoyo".