La patronal de las grandes empresas, Foment del Treball, y la patronal de las pymes, Pimec, han declarado la guerra al decreto de las renovables presentado por el Govern hace unas semanas. En un acto donde han firmado un manifiesto para impulsar este tipo de energías en el Col·legi d'Enginyers Industrials, el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre ha asegurado que "podríamos decir que presentamos una enmienda a la totalidad. Se trata de un decreto ley que solo genera inseguridad jurídica, paraliza muchos proyectos y supone una moratoria encubierta".
En más, las dos patronales ya han anunciado que plantearán que el decreto ley se tramite en forma de proyecto de ley con el objetivo que se puedan presentar enmiendas a los puntos con los cuales no están de acuerdo. Sánchez Llibre y el presidente de Pimec, Antoni Cañete, han coincidido en que el mundo empresarial quiere "liderar" el proceso de transición energética, en la necesidad de impulsar las energías renovables y dejar de aplicar moratorias para conseguir la soberanía energética.
En su intervención, Cañete, ha recordado que con la entrada en vigor del real decreto ley aprobado por el Gobierno con la esperanza de mitigar la subida de la electricidad, "la dinámica de las energías renovables ha quedado parada a Catalunya", y ha añadido que "esta situación hará difícil cumplir los ambiciosos objetivos europeos, que son reducir las emisiones de CO₂ un 55% de cara al 2030 y alcanzar un continente neutro en carbono en el 2050".
Soberanía energética para Catalunya
Por eso, el máximo dirigente de Pimec también ha reclamado medidas para que Catalunya consiga más soberanía energética de cara al futuro y, por lo tanto, tenga menos dependencia del exterior a la vez que conseguiría fuentes de energía netas y sostenibles que harían al país más competitivo. En este sentido también ha añadido que hace falta una regulación inteligente sobre las renovables que cuente con un amplio consenso político y el concurso de las organizaciones empresariales.
"El nuevo decreto prioriza criterios políticos e ideológicos en vez de criterios medioambientales", ha sentenciado Sánchez Llibre. "Por|Para eso, Pimec y Foment hemos puesto en marcha este proyecto de impulsem les renovables para concienciar de que los empresarios, junto con la administración, tenemos que liderar la transformación energética", ha concluido el presidente de Foment del Treball. El manifiesto conjunto de las patronales habla de impulsar esta concertación entre administraciones públicas, instituciones y sociedad civil, y también de favorecer la soberanía energética de Catalunya. "No podemos depender del exterior en materia energética y que eso condicione nuestro crecimiento económico", han querido dejar claros Foment y Pimec.
El manifiesto también apuesta por animar esta colaboración público-privada y activar de una vez las tramitaciones de los proyectos. "Resulta imprescindible que se dejen de aplicar moratorias y otros mecanismos de paralización a la multitud de proyectos que hay a la espera de ser autorizados", han concluido las dos patronales.
Pérdida de actividad económica
Por su parte, el vicedecano del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya y presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales, Jordi Renom, ha dicho que este acto "es especialmente oportuno, especialmente en este contexto de crisis por la pandemia y el encarecimiento de la energía". Seguidamente, ha constatado que el sector de la industria es un factor de recuperación de la economía y ha pedido "diálogo y capacidad de liderazgo para alcanzar la utilización de energías renovables en un nuevo escenario energético", el cual vendrá después de una reconversión del sistema que "no será fácil, pero que es muy necesaria".
A continuación la presidenta de la comisión de Energía de Foment del Treball, Virginia Guinda, ha puesto de manifiesto que "el impacto sobre la economía catalana del programa de la Unión Europea por|para la reducción de las emisiones de CO₂ supondrá una pérdida notable de actividad económica, de poder adquisitivo de los ciudadanos y de un número importante de puestos de trabajo". En concreto ha destacado que, el impacto de la política de emisiones en forma de coste de CO₂ será unos 2.400 millones de euros anuales por término medio, cosa que deja ver de golpe la pérdida de riqueza, en torno a 300 euros anuales para cada catalán, unos 900 euros por familia.
Finalmente, el presidente de la comisión de Energía de Pimec, Joan Vila, ha destacado la necesidad de una transición energética ante la pérdida de riqueza y el encarecimiento de los precios de la energía, que después de la Cumbre de Glasgow se puede interpretar que seguirán subiendo para convertirse en un verdadero vector del cambio energético. "Las empresas queremos liderar este proceso junto con la Administración, la cual tiene que impulsar la creación de parques eólicos y aprobar una partida de 2.000 millones de euros en los presupuestos para actuar contra el cambio climático con inversiones, por ejemplo, en la mejora del transporte público para que sea más sostenible y eficiente", ha concluido