El Ministerio de Fomento debe más de 6.400 millones de inversión a Catalunya desde el 2001

El Ministerio de Fomento debe más de 6.426 millones de inversión en infraestructuras en Catalunya desde el 2001. Esta es la diferencia entre lo que presupuesta el gobierno español y lo que finalmente ha ejecutado en un largo periodo de más de 15 años. En este tiempo, se han alternado gobiernos centrales tanto del PP como del PSOE. Aunque el resultado (no ausente de polémica) ha tenido el mismo signo: cada partido ha tenido sus respectivos incumplimientos con Catalunya.

Y eso que no se tiene en cuenta ni en el 2014 (no hay datos del Ministerio de Fomento) ni en el 2016 (todavía no se ha computado el año entero). Pero dada la tendencia generalizada, todo apunta a que la deuda del Estado con Catalunya en materia de infraestructuras cotizaría al alza. Conviene matizar también que estos datos no incluyen sólo la inversión del Ministerio de Fomento en Catalunya sino también la de las empresas públicas: ADIF alta velocidad, ADIF, ENAIRE grupo (incluye AENA), Puertos del Estado, Renfe operadora y SEITTSA. En su conjunt, el Grupo Fomento.

Inversión real en Catalunya del Grupo Fomento

Fuente: Elaboración propia, datos del Departament d'Economia i Coneixement, Anuarios estadísticos del Ministerio de Fomento, Distribución regionalizada de los anexos de inversiones reales (proyecto y ley) e Informe Económico Financiero (ley) de cada año.

En esta tabla, destacan dos datos por motivos opuestos: el máximo incumplimiento absoluto del año 2010 coincidiendo con la sentencia del Estatuto y el único cumplimiento absoluto con fecha de 2012. Un año políticamente trascendental que aglutina en pocos meses la negación del Pacto Fiscal, una multitudinaria manifestación independentista y el adelanto de elecciones por parte del entonces president de la Generalitat Artur Mas. Pero desde entonces, la deuda entre administraciones ha ido reiteradamente a más. O dicho de otra forma, a pesar de las quejas, la ejecución ha ido a menos. La media tampoco engaña: se ejecuta un 77,1% de lo que se presupuesta en infraestructuras. Y esta cifra va a la baja. De hecho, un estudio reciente del Departament d'Economia revela que las inversiones reales del Ministerio de Fomento en los últimos años han caído a la mitad: de los 272 millones del 2013, a los 131 millones del 2015. 

La peor inversión estatal en infraestructuras desde 1997

Más allá del Govern presidido por Carles Puigdemont, uno de los grandes abanderados de esta crítica al incumplimiento del Estado en inversiones en infraestructuras en Catalunya ha sido la Cambra de Comerç de Barcelona. Lo anticipaba en un estudio con una conclusión clara: Catalunya ha cerrado en el 2015 con el peor nivel de inversión estatal en infraestructuras desde 1997 (primer año de la serie histórica). En aquel momento, el presidente de la Cambra, Miquel Valls, emplazaba irónicamente a que lo desmintieran: "Que salga el presidente de Renfe y el de Adif a decir que estos datos no son ciertos". Nadie le desmintió.

Tan solo unos meses después, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, presentaba en la jornada "Conectados al futuro" y sin la presencia de la elite de empresarios y financieros catalanes, un paquete "realista, viable, verificable" de inversiones en infraestructuras en Catalunya. Concretamente, 4.200 millones hasta el 2020. Incluso llegó a precisar todavía más: "Más de mil millones de euros al año en infraestructuras en Catalunya." Pero las promesas se han acabado materializando en 1.149,58 millones de inversión total (las infraestructuras suponen aproximadamente un 85%) de los presupuestos generales del Estado en Catalunya. Esto implica 30 millones menos en cifras absolutas o lo que es lo mismo, un 2,7% menos que los del año anterior.

Una "lluvia de millones" sin lógica

Después de todo, Valls ha vuelto a insistir: "De los presupuestos generales del Estado se deriva la partida de inversiones, como mínimo, más baja de la historia". Y aún: "No es lógico que venga el presidente Rajoy a Barcelona y al cabo de tres días se presenten unos presupuestos con la inversión más baja". Y aún más: "Si somos la locomotora de la economía española, lo más lógico es que se nos den todas las facilidades para que esta máquina pueda funcionar."

Sin embargo, también la patronal Foment del Treball es crítica: "Dado que, de forma reiterada, el grado de cumplimiento de las inversiones liquidadas en Catalunya ha sido más bajo que la media, hay que revertir esta tendencia que se ha producido." Y es que en el 2015 se ha ejecutado un 70,8% de la inversión total prevista en Catalunya, frente al 89% del conjunto estatal. Es decir, el Estado solo acaba invirtiendo realmente 7 de cada 10 euros presupuestados en Catalunya, mientras que en el conjunto de comunidades autónomas, se llega prácticamente a los 9 de cada 10 euros. 

Del mismo modo, el grado de ejecución de inversión total del Estado en Catalunya fue del 67,9% el 2014 y del 70,5% el 2013. Esto quiere decir que en Catalunya solo se invirtieron 736 millones el 2015, 631 miliones el 2014 y 825 millones el 2013, del total presupuestado. Lejos, muy lejos de cumplir con la disposición adicional tercera del Estatut (las inversiones del Estado en infraestructuras se tienen que equiparar a su porcentaje de PIB respecto al total), Catalunya ha recibido en los últimos años un 8,3% de la inversión territorialitzada, mientras que su contribución al PIB estatal es del 18,9%.

De momento, la "lluvia de millones" es una vez más la inversión más baja para Catalunya.