Foment del Treball también ha querido tomar partido en la guerra que ha empezado la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre el Mobile World Congress. Ayuso ha amenazado esta mañana con que "hará todo lo que esté en sus manos" para llevarse el Mobile en Madrid; unas declaraciones que han encendido las redes, el Gobierno, el Ayuntamiento y ahora también el empresariado. La patronal de Josep Sánchez Llibre ha emitido un comunicado parando los pies en Madrid y recordando a Ayuso que "Barcelona ha mantenido la capitalidad del congreso desde hace 14 años y, por lo tanto, ha competido con las principales ciudades europeas que como Madrid, pero también París, Londres y Frankfurt, desearían ganar la sede de este acontecimiento principal de la tecnología y la comunicación".
En este sentido, Fomento ha aseverado que "las instituciones y los agentes económicos de la ciudad de Barcelona, dónde se celebra desde el año 2006 el encuentro anual de la industria de la comunicación móvil más importando del mundo, trabajan y tienen el compromiso firme de preservar y ofrecer las mejores condiciones para que la capital catalana siga siendo la sede mundial de este acontecimiento fundamental, que está ya comprometido por la Feria de Barcelona hasta el 2023".
Así, explica que "más de 100.000 profesionales del sector visitan la ciudad cada año durante la última semana de febrero, hecho que genera 14.000 empleos temporales" y que la feria tiene un impacto económico de 473 millones de euros y proyecta la ciudad de Barcelona como una de las metrópolis más atractivas del mundo para los negocios". Por este motivo, "Foment del Treball, que representa la totalidad de los sectores económicos e industriales, considera que esta feria es esencial para la economía española y que Barcelona reúne y aporta -y así seguirá haciéndolo a partir del año 2023- la oferta más cualificada para seguir siendo la anfitriona del congreso".
"Barcelona ha mantenido la capitalidad del congreso desde hace 14 años y, por lo tanto, ha competido con las principales ciudades europeas que como Madrid, pero también Paris, Londres y Frankfurt, desearían ganar la sede de este acontecimiento principal de la tecnología y la comunicación. La capital catalana acumula, pues, muchos años de trabajo de fondo que conecta a todos los agentes económicos e institucionales de la ciudad: las empresas, las industrias, las universidades y escuelas de negocios, los centros de innovación e investigación y, por descontado, las instituciones políticas". Al mismo tiempo, según Fomento, "Madrid y Barcelona tienen que mostrar su capacidad de colaboración y ofrecer en el mundo propuestas complementarias para sumar y construir un país mejor".
Batalla política
Esta mañana, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aseverado que "haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que el Mobile World Congress también venga en Madrid. Aquí tendrán toda la libertad para moverse, para relacionarse y para emprender", ha señalado a la presidenta madrileña, reptante a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Las declaraciones de Ayuso han empezado una batalla de reproches también con la alcaldesa Colau, quién ha lanzado que "Ayuso parece un tertuliano de bar con un gran desconocimiento del Mobile". En este sentido, ha aseverado que "la señora Ayuso no entiende que el Mobile no se improvisa, pero sobre todo lo que menos quiere son polémicas entre administraciones públicas". Colau considera que las declaraciones de Ayuso "son para poner cizaña en el Mobile, y eso no gusta a nadie", ha explicado en declaraciones a Rac1.
A la polémica también se ha añadido el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, que ha asegurado que "el Mobile se ha hecho grande a Catalunya y aquí permanecerá hasta la finalización del contrato, en el 2023". Así lo ha dicho a través de un tuit, en el que asevera: "Ya hizo el ridículo Cifuentes el año pasado y ahora Ayuso. Cada año dicen que nos quieren tomar el Mobile, y cada año hacemos una edición mejor".
GSMA para los pies en Madrid
Incluso la organizadora del Mobile, la GSMA, no ha tardado al restañar las ilusiones de Ayuso, asegurando, como ya ha dicho otras veces, que la feria de tecnología se queda en Barcelona al menos hasta el 2023, cuando se acaba el contrato que la feria tecnológica tiene con la ciudad.
En declaraciones en Crónica Global, la GSMA ha asegurado que tiene "un acuerdo con los socios de la ciudad que hacen de Barcelona la capital mundial del móvil y la ciudad anfitriona del Mobile World Congress hasta el 2023", restañando las intenciones de Ayuso de "ir a por el Mobile" e intentarlo llevar a Madrid.
De hecho, el Mobile World Congress actualmente tiene contrato con Barcelona hasta el año 2023 y las intenciones del gobierno de los comunes son poder prolongar esta relación, incluso trabajar con la hipótesis que se pueda quedar para siempre.