Los Grandes Premios y las competiciones de motor en Catalunya tienen un impacto económico de 340 millones y generan un total de 4.423 puestos de trabajo, según un informe presentado por el Col·legi d'Economistes de Catalunya coincidiendo con el 25º aniversario del Circuit de Barcelona-Catalunya. Considerando el gasto directo, el impacto indirecto y el impacto sobre el valor añadido, 163 millones (48,1%) provienen de la Fórmula 1 y 97 millones (28,5%) de MotoGP mientras que los 80 millones restantes (23,4%) son de otras competiciones del calendario, como por ejemplo, el Rallycross.
En referencia a la polémica sobre si las competiciones del motor suponen un lujo o no, el presidente del Circuit de Barcelona-Catalunya y del Clúster de la Indústria de l'Automoció de Catalunya, Vicenç Aguilera, ha asegurado que "el hecho de que un campeón tenga unas condiciones de vida de élite no quiere decir que el circuito sea de élite", a la vez que ha añadido que "es estratégico para el país y sería una gran tontería perder un gran activo como el que tenemos". Catalunya cuenta con una importante red de infraestructuras, actividades deportivas, industriales y tecnológicas y en este sentido el director general de Dorna Sports, Manel Arroyo, ha explicado que la celebración de estos Grandes Premios supone "una buena promoción para el país", ya que aglutina iniciativa, creatividad y conocimiento y genera sinergias entre la industria, el ocio y el comercio.
El gasto de los espectadores
Otro de los puntos clave de este impacto económico es el gasto medio de los espectadores, que en caso de la Fórmula 1 supera los 1.000 euros y en el de MotoGP sobrepasa los 500 euros mientras que en el conjunto del resto de competiciones supone 250 euros en concepto de entradas, transporte, alojamiento, restauración, compras y actividades de ocio, entre otros.
Por otra parte, Aguilera ha asegurado que "los perfiles de espectadores de la Fórmula 1 y Moto GP son muy distintos", ya que siguen tendencias opuestas en relación a Catalunya y España. En la Fórmula 1, el 53% de los espectadores provienen de otros países, el 21,3% son catalanes y el 25,7% del resto de España. Por el contrario, en MotoGP, un 54,4% de espectadores son catalanes, un 31,3% de otros países y un 14,3% proviene del resto de España. Estas cifras podrían ser explicadas, según Aguilera, por la bajada de éxitos de Fernando Alonso y la todavía tímida progresión de Carlos Sainz Jr en la Fórmula 1 así como el predominio de pilotos catalanes en Moto GP.
Ayudas gubernamentales al deporte
En referencia al gasto total en la ciudad de Barcelona, el cálculo es de 40,1 millones, de los cuales 28 corresponden a los espectadores de Fórmula 1 y 12 a los de MotoGP. Además, la capital catalana concentra un 75% de los gastos totales en actividades de ocio y alojamiento y aglutina un 43,5% de las compras totales. Y mientras Barcelona acoge a un 64,2% de los espectadores de Fórmula 1 y un 45,7% de los fans de MotoGP, el Maresme y el Vallès alcanzan un porcentaje de alojamiento en entre un 15% y un 20% en función de cuál de las dos competiciones sea.
Una serie de cifras que han servido a Aguilera para asegurar que el circuito de Barcelona-Catalunya "hace los deberes, cumple el convenio y le pasa al Ajuntament todos los datos". Más concretamente y sin querer entrar a valorar las declaraciones de hace unos meses de la alcaldessa de Barcelona, Ada Colau, quien aseguró que "en un contexto de emergencia, la subvención a la Fórmula 1 no es la prioridad", el presidente del circuit ha pedido que el deporte, que supone un 2,4% del PIB de Catalunya, cuente con el apoyo y las ayudas gubernamentales. Por último, Arroyo ha explicado que "sin Moto GP y la Fórmula 1, Montmeló tendría un efecto de falta de carisma y envejecimiento progresivo" en lo que supondría un proceso de decaída similar a la que ha estado viviendo el Estadi de Montjuïc.