Sin un final inmediato sobre la huelga en las refinerías. Este lunes 17 de octubre se ha renovado la huelga en las cinco refinerías del grupo TotalEnergies implicadas en el movimiento que ya encadenará tres semanas consecutivas. "Los niveles de huelga son muy mayoritarios, entre el 60 y el 80% de los empleados que dirigen las refinerías", ha indicado Catherine Perret, secretaria confederal de la CGT, este lunes por la mañana a Franceinfo. En paralelo, el presidente francés Emmanuel Macron ve cómo las cosas todavía se pueden complicar más. Mañana martes, se pone en marcha un movimiento de huelga general por parte de la CGT, con la intención de crear una "convergencia de luchas" a partir de la huelga de la refinería. Así pues, la SNCF, la RATP y la Educación Nacional estarán especialmente preocupadas, es decir, trenes, autobuses públicos y las escuelas como principales damnificadas más directas.

En estos momentos, un 30,1% de las gasolineras del país no tienen carburantes, de acuerdo con los últimos datos actualizados, y ha provocado que el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, abra una guerra dialéctica con los manifestantes considerando "de inaceptable e ilegítima" la actitud de la CGT de seguir con el paro, a pesar del acuerdo "mayoritario" que hubo el viernes pasado entre la dirección de la compañía TotalEnergies y dos sindicatos. Le Maire recuerda que "la decisión de la mayoría se tiene que aplicar porque eso es la democracia", haciendo referencia al compromiso salarial conseguido entre la empresa y dos sindicatos (CFDT y CGC-CFE) que juntos suponen más del 50% de la representación en TotalEnergies, pero que la CGT no da por bueno porque quiere aumentos salariales más importantes.

Así pues, la central exige un incremento general del 10% para los trabajadores de TotalEnergies, para compensar el alza de la inflación, pero también para que participen en los beneficios excepcionales que está obteniendo la compañía, cuando el acuerdo de la semana pasada representa una subida de los alrededores del 7% entre salario y primas.

Huelga en Francia / Europa Press

Macron, contundente contra los manifestantes

El gobierno Macron ya ha exigido "liberar los depósitos, liberar las refinerías" y utilizar los medios legales para forzar la movilización de trabajadores para que eso pase, porque "tiene que haber desde esta semana una mejora clara con los carburantes". En concreto, desde el Elíseo se ha activado esta mañana esta movilización forzosa de trabajadores en los depósitos de carburantes que TotalEnergies tiene en Dunkerque (norte de Francia) y Feyzin (al este). Roland Lescure, el ministro de Industria, también ha aclarado que el gobierno "no es para poner camiones militares en todas las carreteras de Francia, sino que estamos allí para demostrar que el gobierno está desbloqueando la situación a medida que avanzan las negociaciones salariales". Según el ministro, la situación no es satisfactoria unos días antes de las fiestas de Todos los Santos, pero el gobierno "lo hará todo para que mejore progresivamente en los próximos días".

¿Peligra Todos los Santos?

A pesar de todo, el ministro de Transportes, Clément Beaune, ha reconocido en declaraciones en la radio France Inter que "la vuelta a la normalidad tardará tiempo" y no llegará hasta la semana que viene. Las paradas se harán visibles un día más a las gasolineras, pero también a la educación (muchos padres no podrán llevar a sus hijos a las escuelas o no tendrán profesores para darles clases) y en el transporte público. La entidad del transporte público de París RATP avanzó que aunque el metro funcionará "casi" con normalidad, a las dos principales líneas de trenes de cercanías, en torno a una cuarta parte de los convoyes, no circularán y el mismo pasará con un tercio de los autobuses.