Los líderes del G20 se han comprometido y han acordado la adopción de un impuesto mínimo global de sociedades del 15%. El objetivo de esta medida fiscal es conseguir un sistema tributario más justo y evitar que las empresas establezcan sus sedes en paraísos fiscales para evitar pagar impuestos y se beneficien de regímenes fiscales más favorables que establecen una menor presión tributaria.
Este es un debate que ya hace cuatro años que está en marcha y que ya se había debatido y aprobado en el marco del G7 y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El sistema, que se implementará en el año 2030, constará de dos pilares.
Reparto entre los países
El primero de los ejes de este programa fiscal que implementarán estos países establece que el volumen del beneficio residual de las empresas (es decir, aquel resultado que queda después de que el país donde esté la sede se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10% de la rentabilidad) se reparta entre los estados donde estas corporaciones operan y trabajan. La otra pata de esta política es la que consta de la tasa mínima global de sociedades del 15% para las compañías que tengan una facturación igual o superior a los 750 millones de euros anuales.
La decisión en el seno del G20 llega unos meses después del acuerdo en el marco de la OCDE, que establece que 136 países (entre todos ellos, suman el 90% del Producto Interior Bruto mundial de los 140 que estaban en las negociaciones) fijarán en un 25% la cuantía a repartir de este beneficio residual. La medida implicará en las empresas con una facturación superior a los 20.000 millones de euros y con una rentabilidad por encima del 10%. Eso sí, el reparto se hará en los países en los cuales la compañía haya ingresado más de un millón de euros.
Más allá de este acuerdo, la primera sesión del G20, que tiene lugar este fin de semana en Roma (Italia), está centrada en otras cuestiones económicas y también de salud. La pandemia de la covid-19 será uno de los temas principales de la jornada de este sábado.
Por otra parte, la previsión es que el G20 culmine el domingo con una reunión de trabajo sobre el cambio climático y la ecología y, posteriormente, con una rueda de prensa del primer ministro italiano, Mario Draghi, que informará sobre los acuerdos alcanzados en cuestiones relacionadas con la salud, la crisis climática, el desarrollo sostenible, la recuperación económica después de la pandemia o la fiscalidad.
A la reunión del G20 participan los presidentes o primeros ministros de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea. Como invitados permanentes, hay los presidentes o primeros ministros de Brunéi, Congo, Países Bajos, Ruanda, Singapur y España.