Varios representantes de los comités de empresa de General Cable se han reunido este martes con el Gobierno después de que la empresa anunciara el cierre de las plantas de Montcada i Reixac y Manlleu. Ante el posible despido de cerca de 500 personas, los trabajadores han defendido que la fábrica está "en situación de beneficios" y han rechazado "reindustrializaciones".
"Somos viables y tenemos futuro", ha asegurado Jaume Mata, del comité de empresa de la planta de Manlleu. A su vez, el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, ha afianzado el compromiso del Gobierno de "acompañar" a los empleados afectados y defender "puestos de trabajo industriales".
En caso de que se confirme, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por la multinacional General Cable, de Prysmian Group, comportará el despido de 487 empleados, de los cuales 334 son de la planta de Manlleu y 153 trabajan en Montcada. "Que nos quieran cerrar es cuestión puramente de estrategia de la compañía, y no la compartimos", ha denunciado Mata, que ha celebrado el apoyo del conseller El Homrani.
Asimismo, Àngel Gami, del comité de empresa de la fábrica en Montcada, ha expresado la voluntad de implicar "en nivel político y social" todas las instituciones y colectivos posibles para demostrar que las dos plantas son "viables". Al acabar la reunión, El Homrani ha valorado positivamente el encuentro y ha asegurado que el Gobierno ha ofrecido "acompañamiento" a los trabajadores en la defensa de sus derechos laborales "a la espera de ver si finalmente entra este expediente de regulación y en qué condiciones".
Frente común a Manlleu y Montcada
Los trabajadores de General Cable de las plantas afectadas han anunciado esta semana una concentración para este miércoles ante el Parlamento de Catalunya para denunciar su situación. Por otra parte, Manlleu reunió este sábado a un millar de personas en una manifestación en contra del cierre de las dos fábricas.